Mató y enterró a su mujer y después la sacó para quemarla

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YORO. – El imputado de asesinato es Edgar Guerra Morales, quien le quitó la vida a su compañera marital, María Inés Pineda Zúñiga, detestable hecho en un sector de Yoro.

El parte policial indica que Guerra Morales le habría quitado la vida a su compañera de hogar el 20 de diciembre del año 2022.

Supuestamente, el sujeto tras darle muerte a su mujer procedió a enterrarla en una fosa construida con sus propias manos.

Ante la repentina desaparición de María Inés Pineda Zúñiga, varios familiares y vecinos le preguntaron en reiteradas ocasiones al sospechoso, por el paradero de la hoy occisa, a lo cual, respondía que “se había marchado a Estados Unidos con otro hombre”.

Pero esa versión dada por Edgar Guerra Morales, no era creíble para los parientes, por lo que la desaparición de la fémina mantenía en zozobra a sus familiares.

Sumado a esto, según vecinos, de la vivienda, donde residía la pareja se desprendía un olor nauseabundo, mismo que alertó a los pobladores. 

Ese olor a “muerto” también alertó a Guerra Morales, quien por temor a verse descubierto de su crimen ayer procedió a desenterrar el cuerpo de la que en vida era su mujer. Para seguir escondiendo el homicidio el sujeto intento quemar el cuerpo de la víctima.

Por tal situación, ayer agentes investigadores de la Policía Nacional, fueron alertados que un sujeto estaba quemando algo nauseabundo en el patio de su vivienda.

En tal sentido, a la casa denunciada llegaron agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y agentes preventivos.

Los uniformados ejecutaron un allanamiento de morada.

Al momento de la inspección de la vivienda, en el patio de la misma, los policías encontraron un agujero en el suelo, tipo fosa, donde según testigos el presunto feminicida habría desenterrado el cuerpo de su pareja.

Seguidamente los efectivos policiales procedieron a buscar al denunciado.

Minutos después el sospechoso fue encontrado y capturado en flagrancia, cuando se encontraba en un basurero de la zona e incineraba un cuerpo humano, que después dijo que era el de su esposa. Por lo anterior, en el acto se emitió una orden de captura en contra del parricida, siendo puesto a la orden de las autoridades competentes para que se le realice el trámite correspondiente según lo dicta la ley.

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