SAN IGNACIO. – Cuatro trabajadores de la construcción fueron asesinados a balazos en la comunidad de Yoculateca, municipio de San Ignacio, al norte de Francisco Morazán, en un hecho que ha conmocionado a la población local y reavivado el temor por la violencia en zonas rurales.
Las víctimas fueron identificadas como Pablo Cruz y Alejandro Cruz, hermanos originarios del sector, así como Virgilio Cabrera, residente de Agua Dulce, y Arnulfo Garay, todos conocidos por su labor como albañiles en la zona.
Según el reporte preliminar, los cuatro hombres se encontraban iniciando su jornada en la construcción de una vivienda cuando un grupo de sujetos fuertemente armados irrumpió en el lugar y abrió fuego sin mediar palabra, acabando con sus vidas en el acto.
Testigos indicaron que el ataque podría haber estado dirigido a otra persona que minutos antes había conversado con los obreros, aunque esta hipótesis aún no ha sido confirmada por las autoridades.
Familiares de los hermanos Cruz llegaron rápidamente al sitio y trasladaron sus cuerpos a su vivienda para velarlos, mientras que los cadáveres de Cabrera y Garay permanecieron en la escena hasta la llegada del equipo de Medicina Forense.
La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y el Ministerio Público han iniciado las diligencias correspondientes para esclarecer el móvil del crimen y dar con los responsables.
Hasta el momento, no se ha identificado a los atacantes ni se han realizado capturas, aunque se presume que el hecho podría estar vinculado a disputas locales o estructuras del crimen organizado.
Este cuádruple asesinato se suma a una serie de masacres registradas en Honduras durante 2025, año en el que ya se contabilizan más de 30 eventos de este tipo, según datos del Observatorio de la Violencia de la UNAH.
La comunidad exige justicia y mayor presencia policial en zonas vulnerables.