El papa Francisco, de 88 años, cumple un mes hospitalizado en el Gemelli de Roma debido a una doble neumonía. Aunque su estado es “estacionario” y ya no está bajo pronóstico reservado, sigue necesitando asistencia respiratoria, lo que refleja la complejidad de su cuadro clínico.
El jueves, en una muestra de mejoría, celebró sus 12 años de pontificado con una pequeña fiesta organizada por su médico personal, con tarta y velas incluidas. Sin embargo, su recuperación será lenta, según fuentes vaticanas.
El mundo del deporte ha mostrado su apoyo al pontífice. Neymar, Ivan Rakitic y el entrenador Ciro Ferrara enviaron mensajes de aliento, mientras que el capitán del San Lorenzo, su club favorito, le dedicó un emotivo video. Además, los organizadores del Maratón de Roma guardarán 42 segundos de silencio en su honor antes de la carrera.
El cardenal Pietro Parolin presidió una misa especial por la salud del papa, quien sigue participando virtualmente en los ejercicios espirituales de Cuaresma. Esta hospitalización, la más larga desde su elección en 2013, plantea interrogantes sobre su participación en los actos de Semana Santa y el futuro de su pontificado. Aunque ha rechazado la idea de renunciar, su reciente convocatoria de un consistorio de cardenales ha reavivado