Un ambientalista y su hijo murieron desmembrados, aparentemente con motosierra por supuestos taladores del bosque en la comunidad de Zambrano, periferia norte del Distrito Central.
Las víctimas fueron identificadas como Juan Silva y su retoño Juan Antonio Silva, ambos residentes de la aldea Protección, localidad de San Francisco de Soroguara, siempre al norte de la capital.
Entristecidos parientes, informaron que el miércoles a eso de las 6:00 de la mañana, padre e hijo salieron a bordo de una motocicleta a tomar unas fotos de la tala ilegal del bosque en Zambrano, a petición de fiscales y del Instituto de Conservación Forestal (ICF).
Desde ese día, los parientes padre e hijo fueron reportados como desaparecidos. Supuestamente, se encontraron con los criminales talando el bosque en ese pulmón forestal de Zambrano.
Los deforestadores, al verse sorprendidos privaron de su libertad a padre e hijo y los mataron cortando sus cuerpos, para luego lanzar los restos sobre un barranco de unos 70 metros de altura.
Seguidamente, los homicidas huyeron con rumbo desconocido, dejando abandonada la motocicleta de las víctimas, eso hizo suponer que no se trató de un asalto. Por la desaparición de Juan y Juan Antonio Silva, amigos, parientes y conocidos comenzaron una búsqueda intensa. Finalmente, ayer los cuerpos fueron hallados por miembros del Primer Batallón de Artillería del Ejército de Honduras.
CRUELDAD Y SAÑA EXTREMA
Los primeros reportes forenses y policiales señalan que el cuerpo de Juan Silva (padre) fue cortado por la cintura, una parte yacía en la parte alta y otra en lo más profundo del precipicio. Mientras, su hijo fue desmembrado, cortado a la mitad y encontrado a diez metros, hacia abajo, del cadáver de su padre.
Según versiones de familiares, amigos y conocidos, el ambientalista era una persona que amaba tanto el bosque que desde hace unos 30 años vigilaba esa zona de Zambrano y sus alrededores, por constante deforestación atribuida a taladores y enemigos del medio ambiente.
En su desesperación por ver la tala indiscriminada, Silva interpuso una denuncia ante la Fiscalía del Medio Ambiente, donde le solicitaron que anexara fotografías para constar el delito ambiental. En esa labor de toma de fotografías estaba cuando lo mataron en esa forma cruel antes descrita.
Relatores especiales de la ONU sobre la Promoción y Protección de los Derechos Humanos en el Contexto del Cambio Climático, lamentaron recientemente que Honduras es uno de los países más peligrosos para las personas que defienden el ambiente.
Por su parte, el Centro de Estudio para la Democracia (CESPAD), reclamó esta semana la falta de avances en los procesos de investigación de los asesinatos en contra de líderes ambientalistas en el país, a su vez señaló la responsabilidad del Ministerio Público (MP), de realizar las diligencias judiciales y dar respuesta a oportuno los cuales no han tenido claridad en los hechos.