El amor rompe fronteras, pero cuando alguien no es correspondido prefiere matar y morir, pero su amada de ojos no será de nadie.
Y eso sucedió en la colonia Centroamérica Oeste, en la capital, cuando un hombre, de 36 años, prefirió darle muerte a su amada de 17 años, antes de que se entregara a los brazos de otro hombre.
Según los relatos de los vecinos de la colonia Centroamericana, Óscar Orlando Aguilar Ávila, visitaba frecuentemente la zona, buscando el corazón de Jovana Escamilla, de apenas 17 años.
Aguilar Ávila le llevaba rosas, hamburguesas, ropa, entre otras cosas, todo por conquistar su amor, a pesar de la diferencia de edad y ya los vecinos lo miraban como un fuerte candidato a una boda de las llamadas “40 y 20”.
Todo caminaba bien, pero el hombre subió las gradas de la empinada colonia para pedir la mano de la jovencita, a la que pensaba ponerla a estudiar, para que terminara el colegio y después enviarla a la UNAH, pero la historia cambió por completo en un momento.
El informe policial establece que Aguilar Ávila recibió un “no te quiero” de Escamilla a todo su amor. El hombre enfurecido sacó un arma blanca y se abalanzó sobre la joven gritando “o sos mía o de nadie”, apuñalándola en diferentes partes del cuerpo, hasta que la dejó tendida en su propio charco de sangre.
Al ver que había matado al amor de su vida, el acobardado hombre soltó el puñal y corrió a agarrar dos pastillas de curar frijoles y morir el mismo día de su amada, pero vecinos alertaron a la Cruz Roja y lo trasladaron al Hospital Escuela, en donde falleció en la sala de emergencia.
Los vecinos comentaron que a la escena dantesca se hicieron presente los miembros de Medicina Forense, que levantaron el cuerpo de la jovencita, que rechazó el amor de un hombre que la triplicaba en edad.
También, familiares cercanos a Escamilla indicaron que el hombre la seguía a todas partes, insistiéndole en que fueran novios, pero ante la negativa de la joven, aprovechó la oportunidad que tuvo para quitarle la vida dentro de la vivienda, donde ningún vecino se atrevió a defenderla, a pesar de sus gritos, por temor a perder la vida.
Con la muerte de esta fémina, suman dos las registradas este martes, ya que en horas de la mañana fue asesinada, Iris Larissa Carranza, de 33 años.