Niños, los que más deportan de EE. UU.

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La inseguridad y la falta de empleo sigue de detonante para que muchos busquen, en otro país, como vivir junto a sus familias.

Pero eso alimenta, también, el “coyotaje” a los Estados Unidos, en donde muchos hondureños se “embarcan”, pero regresan derrotados.

Es por eso, que el Instituto Nacional de Migración (INM), reportó que, al 25 de diciembre del 2022, se contabilizaban 93,303 hondureños, retornados, entre ellos México y Estados Unidos.

Del total de connacionales retornados, unas 16,087 (17.24 por ciento), 53,091 hombres (56.9%), 15,093 niños (16.18%) y 9,032 niñas, el 9.68 por ciento. Entre los rangos de edad, se detalla que de cero a diez años se deportaron 10,492 menores, de 11 a 20 años fueron 13,633 personas.

Mientras tanto, se reportaron 39,671 personas deportadas que oscilan entre los 21 y 30 años, también se detalla que 20,311 hondureños oscilan entre los 31 y 40 años de edad. Un total de 7,258 personas están entre los 41 y 50 años, 1,626 oscilan entre los 51 y 60 años.

Entre los 61 y 70 años se reportaron 281 personas, de 71 a 80 años 29 personas y dos personas que oscilaban entre los 81 y 90 años.

DE VARIOS PAÍSES

Por su parte, México deportó 49,970 hondureños, Estados Unidos 43,034 compatriotas, Guatemala 2,919, España 146, Belice 60, El Salvador 47, Costa Rica 19, Panamá 14, Bahamas y Canadá deportaron siete cada uno.

Las maneras en las que fueron retornados al país, Migración reporta que por vía aérea llegaron 61,372 personas, por vía terrestre 31, 872 personas y vía marítima 58.

El mes cuando se reportaron más deportaciones fue junio con 11,391, en segundo se encuentra mayo con 8,894, le sigue febrero con 8,785, luego julio con 8,061, en marzo 7,548, en septiembre 6,998, en enero 6,337, en noviembre 6,061, en octubre 5,345 y en diciembre fueron 4,274.

FRANCISCO MORAZÁN

De acuerdo con los reportes por delegaciones, por el Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR) de San Pedro Sula, Cortés, fueron ingresados al país 34,417 compatriotas, por el CAMR localizado en Omoa retornaron 28,944, por El Edén 25,081, por Corinto 1,882, por el aeropuerto “Ramón Villeda Morales” 1,025, Agua Caliente 948 y por otros sectores 19 hondureños.

Por departamentos de origen, Cortés tuvo la mayor cantidad de retornados con 16,934, Francisco Morazán ocupa el segundo lugar con 12,944, Yoro 8,156, Comayagua 7,469, Olancho 6,460, Atlántida reporta 5,398, Copán 5,058, Santa Bárbara 4,728, Colón 4,494, El Paraíso 4,440, Choluteca 4,234, Lempira 3,760, Intibucá 2,985, Ocotepeque 1,965, Valle 1,890, La Paz 1,664, Islas de la Bahía 474 y Gracias a Dios 114.

PRODUCTORES

Entre los oficios a los que se dedican los hondureños retornados, el INM reveló que unos 17,246 son agricultores, de amas de casa fueron deportadas 11,604, unos 6,088 obreros, 3,968 empleados, 3,591 estudiantes y alrededor de 3,545 albañiles.

También empleadas domésticas fueron deportadas 2,366, comerciantes, 2,345 constructores 1,987, en la categoría de otros 1,133, mecánicos 975, soldadores 867, escolares 858, motoristas 790, ayudante 699, pintores 695, bachilleres 670, operarios 582 y otros 8,023.

23% MÁS QUE EL 2021

De acuerdo con las cifras proporcionadas por la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), fueron 15,734 menores retornados durante el 2022, un 23 por ciento más que el 2021.

Específicamente, durante el 2021 fueron retornados al país alrededor de 12,194 menores, 11,268 menores que viajaban acompañados, mientras que 4,660, un 44 por ciento son niñas y un 56 por ciento son niños.

En total se atendieron a 15,928 menores, entre ellos 9,865 procedentes de Estados Unidos y 5,465 de México.

SIGUEN CARAVANAS

A pesar de las deportaciones, las caravanas de migrantes continuarán para este nuevo año, debido a que las razones por las cuales los hondureños están emigrando no han cambiado, afirmaron expertos en migración.

Para el caso, la defensora de derechos humanos y analista en migración, Itsmania Platero, expresó que “solo en el 2022 se registraron 126 caravanas que se han visto el repunte tanto en Guatemala, Tapachula y Huixtla, en Chiapas, México, donde están documentando a esta población, no hay la intencionalidad de combatir la trata de personas, ya no es un tema de derechos humanos, sino que es de seguridad y defensa de los puntos de fronteras”.

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