La cervecera Heineken anunció que espera abandonar Rusia en 2023, tras ser acusada por una web de investigación holandesa de mantener sus operaciones allí pese a anunciar el año pasado que se retiraría tras la invasión de Ucrania.
La plataforma FollowTheMoney afirmó que Heineken, la segunda mayor cervecera del mundo, con sede en Ámsterdam, está “rompiendo su promesa” al seguir invirtiendo en Rusia.
La información se basa en informes de actividad de la filial rusa del grupo.
“Estamos trabajando duro para asegurar la transferencia de nuestra empresa en Rusia a un comprador fiable en circunstancias muy difíciles”, dijo Heineken en un comunicado el martes, afirmando que su objetivo era completar la venta de su negocio ruso “en la primera mitad de 2023”.
El grupo había anunciado en marzo de 2022 su retirada de Rusia tras la invasión de Ucrania, poco después de anunciar el fin de las ventas y la producción de su marca de cerveza Heineken y la suspensión de nuevas inversiones y exportaciones al país.
Heineken detuvo la producción de su cerveza homónima en Rusia, pero lanzó “al meno 61 nuevos productos en el mercado ruso el año pasado”, según FollowTheMoney.