Hasta la extorsión es importada

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Sólo eso les faltaba a los hondureños, desde las cárceles de Guatemala se están hablando a los emprendedores hondureños para extorsionarlos.

Así lo confirmó el vocero de la Dirección Policial Anti Maras Pandillas y Crimen Organizado (Dipamco), Mario Fú, quien abundó que muchas de las llamadas a empresarios hondureños, tienen como origen unas de las cárceles del vecino país.

Mario Fú abundó que ya se alertó a los empresarios del occidente del país para evitar ser víctimas de este ilícito.

Cabe señalar que en las últimas horas trascendió el audio de una llamada en la que, a cambio de protección de su vida, solicitan a una empresaria del departamento de Copán, la cantidad de 50 mil lempiras.

Las víctimas son empresarios de la industria de hotelería, restaurantes y pequeños negocios, detalló Fú.

“Se ha logrado comprobar que muchas de estas llamadas de amenazas están saliendo de un centro penal en el país vecino de Guatemala”, recalcó.

A causa de la alta incidencia de la extorsión, la Dipamco ha decidió establecer una oficina en el departamento de Copán, anunció.

El objetivo es eliminar y neutralizar el delito común que se ha disparado en la zona occidental del país, añadió.

Reflexionó que a causa de la presión que ejerce la Dipamco sobre las estructuras criminales, en las principales ciudades del país, los delincuentes están migrando hacia zonas vírgenes o en las que no es común el delito común.

La lucha contra el delito de la extorsión no conoce fronteras, por lo que ya se realiza un cruce de información con organismos de Guatemala para afrontar este delito.

De igual manera la dependencia de seguridad trabaja con la Cámara de Comercio de Copán para realizar una campaña de conciencia y prevención, apuntó.

El delito de la extorsión se ha expandido en toda la geografía nacional, por lo que es llamado un monstruo de mil cabezas.

Inicialmente dos grupos criminales ejercían el cobro extorsivo como una práctica de sus organizaciones, no obstante, diversos rubros como el sector transporte ha denunciado que deben pagar este cobro ilegal hasta cinco grupos diferentes.

En ese sentido, varias rutas del transporte y pequeños negocios han cerrado sus servicios y puertas a causa de la extorsión.

Para muchos expertos en materia de seguridad, la reducción de penas establecidas en el Código Penal es un motivante para que los grupos criminales realicen este tipo de delito sin temor a la delincuencia.

La extorsión se ha convertido en un detonante que no solo repercute en el ámbito económico, sino que lesiona los derechos humanos de miles de hondureños que se ven obligados a desplazarse de sus hogares para salvaguardar su integridad física y sus vidas, revela un informe del Estatal Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).

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