El fabricante estadounidense de juguetes Hasbro, que registró una pérdida neta de 235 millones de dólares en el segundo trimestre, anunció la venta de su filial de TV y cine, eOne, a Lionsgate Studios, por unos 500 millones de dólares.
La operación es “la culminación de un riguroso proceso de venta vinculado a la reciente revisión estratégica llevada a cabo por Hasbro y representa un paso importante”, subrayó el grupo en una nota de prensa, precisando que al menos 400 millones de dólares de la venta se destinarían a la reducción de su deuda.
“Esta venta nos permite concentrarnos en nuestra experiencia en juguetes y juegos”, dijo Chris Cocks, presidente de Hasbro, citado en un comunicado de prensa separado dedicado a presentar los resultados del segundo trimestre.
Según Hasbro, Lionsgate financiará esta adquisición en efectivo hasta 375 millones y el resto lo saldará mediante deuda. La operación alcanza la participación de Hasbro en la subsidiaria Entertainment One Canada.
La eOne Film and TV produce, entre otros dibujos animados infantiles, a los personajes Peppa Pig, PJ Masks, así como a los Transformers y My Little Pony.
Hasbro compró eOne en 2019 por 4.000 millones de dólares y ya se había desprendido de ciertas actividades, especialmente en el rubro de la música.
Se espera que la transacción, aprobada por las juntas directivas y sujeta a aprobaciones regulatorias, esté finalizada a finales de año.
Hasbro y Lionsgate tienen la intención de colaborar, en particular en una adaptación cinematográfica del famoso juego Monopoly.
Al mismo tiempo, el fabricante reveló una facturación un 10% inferior al segundo trimestre del año pasado, de 1.200 millones de dólares, y una pérdida neta de 235 millones. Considerada por acción, la pérdida llega a 1,69 dólares (mientras un año antes registró una ganancia de 1,02 dólares).