“Gringos”, los “reyes” de la trata de jovencitas: Caso Angie Peña

3ra. parte (La Isla Misteriosa)

ROATÁN. – Honduras tiene su paraíso, pero es el infierno para muchas jovencitas, que, agobiadas por la pobreza de sus familias, son sometidas a la esclavitud sexual, o simplemente son vendidas, al mejor postor, por degenerados en el extranjero.

Ese “rico mercado” es dominado por “gringos”, quienes, con el sombrero de empresarios, viven con niñas menores de 12 años y que después son vendidas a otros países, sin que las autoridades hondureñas pueden detenerlos, por la inmensa red que funciona en la isla.

En las últimas investigaciones, los agentes informaron que le siguen la pista al sonado caso de Angie Peña, pero que es lo que ha pasado, todos se llaman al silencio, ya que hay suficiente dinero para callar muchas bocas y además, mucha “plata” para llenar los bolsillos de abogados, que se prestan a las suciedades de los “gringos”.

¿PERO QUIÉNES SON LOS “GRINGOS”?

SIGUE LA PISTA: Angie Peña fue vendida al mejor postor – hondunewshn (hondunewshnn.com)

En el informe que hacen los investigadores de la Secretaría de Seguridad, hacen saber los nombres y ya son empresarios que tienen su infraestructura turística, dedicadas a la explotación sexual y a la trata de jovencitas, como Angie Peña, quien fue vendida a un empresario del caribe.

Con lujo de detalles se dan los nombres de los “gringos” y hasta sus nombres y “resorts”, exclusivos para que lleguen pedófilos extranjeros para acostarse con niñas hasta de 10 años.

Esta práctica de los “gringos” no es nueva, ese mal viene de años y esa es la principal fuente de sus “ingresos”, usar las niñas como esclavas sexuales y cuando les llega “producto nuevo”, las venden a los mercados negros de la zona.

El caso de Angie Peña sólo es la punta del iceberg, que se está desenhebrando para llegar a su paradero, lo que al final sólo daría con el cuerpo de la serpiente, pues la cabeza no está radicada en Honduras, pero tiene una alta rentabilidad por la venta de niñas hondureñas.

Los “gringos” siguen disfrutando en sus jacuzzis, con niñas que son compradas a familias pobres, de eso hay pruebas verbales, pero no fehacientes para meterlos en un proceso judicial y que paguen por las barbaridades que han hecho con las hondureñitas.

BUFETES DE ABOGADOS PODRIDOS

SIGUE LA PISTA DE ANGIE: Caso Angie Peña destapará “caja de pandora” sobre la trata de jovencitas y su tráfico – hondunewshn (hondunewshnn.com)

Pero en defensa de los “gringos” pedófilos y tratantes de jovencitas, hay bufetes de abogados en la capital de la República, podridos, quienes por tristes dólares están a la cabeza de sus defensas, para que en Honduras los miren como “mansas palomas”, o como empresarios del extranjero que dan trabajo a los hondureños.

Los abogados que están en sus defensas, son “ciegos” a la realidad nacional. No miran la masiva explotación sexual con niñas de los 10 a los 16 años, quienes terminan en los burdeles de los países caribeños y en algunos países de Sudamérica.

Su “dios” para estos abogados es el dinero. No existe nadie más, son una “jauría de lobos hambrientos”, quienes a costillas de los pobres necesitados, tienen un nombre muy influyente entre la sociedad y hasta un bufete ligado a un alto funcionario de la Corte Suprema de Justicia, que este año entrega su cargo.

PENETRÓ AL GOBIERNO

Angie fue sacada del país – hondunewshn (hondunewshnn.com)

Esta actividad muy lucrativa al crimen de la trata de jovencitas, sólo es superado por el tráfico de cocaína a los Estados Unidos, y no se ha podido contener, pues las estructuras ya penetraron los órganos del gobierno.

Desde la policía nacional asignada en las Islas de la Bahía, hasta los juzgados en donde ventilan. La colusión, dicen los investigadores capitalinos, es gigante, pues nadie sabe nada, nadie miró nada.

Pero todos saben hasta los pormenores y el modus operandi de la banda. Pero comen de ello, pero afectando a otros, por eso es mejor callar, que caminar a la muerte, si se vuelve un testigo protegido. Es bonito ir a Islas de la Bahía, es como el paraíso terrenal. Pero poco a poco se desentraña un cuento de terror, como la “isla misteriosa”, de que lo que pasa ahí, se quedó y ya es un “misterio sin resolver”.