El primer tratado internacional para proteger la altamar deberá ser adoptado el lunes por Naciones Unidas en lo que constituye un histórico acuerdo medioambiental que puede salvar ecosistemas vitales para la humanidad.
“Será un logro enorme, uno que ya celebramos con la finalización del texto en marzo. Pero la adopción lo formaliza y realmente fija una hoja de ruta para los pasos que siguen”, dijo Liz Karan, de la oenegé Pew Charitable Trusts.
El tratado va a establecer un marco legal para extender las franjas de protecciones ambientales hacia aguas internacionales, que constituyen más del 60% de los océanos del mundo.
Luego de más de 15 años de discusiones, incluyendo cuatro años de negociaciones formales, los miembros de la ONU finalmente llegaron a un acuerdo sobre el texto del tratado en marzo tras una ráfaga maratónica de conversaciones.
Desde entonces el texto ha sido evaluado de forma minuciosa por abogados y traductores de Naciones Unidas para asegurarse de que coincida en los seis idiomas oficiales del organismo internacional.
“Océanos sanos, desde aguas costeras hasta áreas de fondos marinos profundos y la altamar remota son parte integral de la salud, el bienestar y la sobrevivencia humana”, anotó un grupo de científicos en la publicación The Lancet.
Los investigadores notan cada vez más la importancia de los océanos que producen mucho del oxígeno que respiramos, limitan el cambio climático absorbiendo CO2 y albergan ricas zonas de biodiversidad, incluso a niveles microscópicos.
Pero con buena parte de los océanos del mundo fuera de las zonas económicas exclusivas (ZEE) de los países, y por tanto de la jurisdicción de cada estado, crear una protección para la altamar requería de la cooperación internacional.
– Reservas marinas –
Aunque la altamar representa cerca de la mitad del planeta, fue ignorada por mucho tiempo en las luchas medioambientales, que pusieron los reflectores en las áreas costeras y en algunas especies emblemáticas.
Una herramienta clave del tratado será la capacidad de crear áreas marinas protegidas en aguas internacionales.
Actualmente solo alrededor del 1% de la altamar está protegida por alguna clase de medida de conservación.
El tratado es considerado esencial para que los países protejan el 30% de la tierra y de los océanos del mundo hacia 2030, como acordaron los gobiernos del globo en un acuerdo firmado en Montreal en diciembre.
Si se adopta “entonces comenzará la carrera por la ratificación” del tratado y el objetivo de proteger al menos el 30% de los océanos “permanecerá al alcance”, dijo Chris Thorne de Greenpeace.
Oficialmente conocido como el tratado de “Biodiversidad más allá de la Jurisdicción Nacional”, también introduce requisitos para llevar a cabo estudios de impacto medioambiental para actividades que se planeen en aguas internacionales.
Si bien dichas actividades no están listadas en el texto, incluirían desde pesca y transporte marítimos hasta objetivos más controversiales como la minería en áreas profundas o incluso programas de geoingeniería que buscan combatir el calentamiento global.
El tratado establece también los principios para compartir los beneficios de los recursos marinos genéticos procedentes de la altamar, obtenidos en expediciones e investigaciones en aguas internacionales, un punto que casi hace fracasar las negociaciones de último minuto en marzo.
Los países en desarrollo, que a menudo no tienen medios para financiar investigaciones costosas, lucharon para no verse privados de su parte de estos beneficios que muchos ven como un gran mercado a futuro, en especial en la búsqueda de “moléculas milagrosas” por parte de compañías farmacéuticas y cosméticas.
Una vez que se adopte, sigue por verse cuántos países decidirán unirse.
Oenegés creen que el umbral de 60 ratificaciones requeridas para que entre en vigor sería alcanzable gracias a la Coalición de países por este tratado, que suma unas 50 naciones, incluyendo los países de la Unión Europea, así como Chile, México, India y Japón.
Aun así, 60 está lejos de ser una adopción universal -considerando que Naciones Unidas tiene 193 estados miembros-, por la que presionan los defensores de los océanos.
“Tras la adopción, una rápida ratificación e implementación son cruciales!”, escribió en Twitter la Alianza por la Altamar (High Seas Alliance).