Un cazador fue capturado en atención a una orden de captura pendiente por el delito de daños a especies amenazadas agravadas, en perjuicio de la diversidad biológica, luego de que, en el 2023, mató al único jaguar negro que tenía Honduras.
Se trata de José Efraín Ulloa Flores, capturado por personal del Primer Batallón de Protección Ambiental y de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), en coordinación con el Instituto de Conservación Forestal (ICF) en la aldea Corozales, Dulce Nombre de Culmí, departamento de Olancho.
La orden de captura vigente fue emitida por el Juzgado de Letras de la Sección Judicial de Juticalpa.
Según las investigaciones, en abril de 2023, miembros del Instituto de Conservación Forestal ubicaron en el sector de Brisas de la Biosfera, Dulce Nombre de Culmí, Olancho, un jaguar negro, una especie nunca antes registrada en el país.
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El felino fue monitoreado mediante procedimientos científicos, incluyendo cámaras trampa. Sin embargo, repentinamente se perdió su rastro.
Posteriormente, se obtuvo información que indicaba que pobladores de la aldea de Corozales habrían reunido dinero para pagarle a Ulloa Flores a cambio de cazar al ejemplar. Como prueba del delito, el procesado debía grabar un video que confirmara la ejecución del “encargo”.
Ayer, durante la audiencia de declaración de imputado, Ulloa Flores aceptó los hechos imputados por el Ministerio Público, lo que sustenta el trabajo realizado por dicha fiscalía, por ello un juez le dictó la medida de detención judicial.
La audiencia inicial para seguir el proceso legal contra el cazador quedó señalada para el lunes 24 de febrero de 2025 a las 10:00 de la mañana.