Pese a una facturación de menos de 40.000 dólares, un pequeño restaurante de bocadillos en Nueva Jersey se cotizó de repente en bolsa por 100 millones de dólares en 2021, a través de un fraude por el que las autoridades estadounidenses acusaron a tres hombres.
El ministerio de Justicia los acusa de infringir varias leyes bursátiles, y a uno de ellos por lavado de dinero, mientras que la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense (SEC), también los investiga por manipulación del mercado.
De acuerdo con las autoridades, los acusados acordaron tomar el control de dos empresas, Hometown International y E-Waste, de las que inflaron sus acciones en el mercado haciendo creer que tenían una fuerte demanda.
La acción de la primera llegó a crecer hasta el 939% y la segunda a aproximadamente un 19.900%.
Además, Hometown International era la empresa matriz del modesto negocio que vendía sándwiches, ensaladas y café desde 2015.
El establecimiento, cerrado a fines de junio, llamó la atención del mundo de los negocios en 2021, cuando fue mencionado en una nota por el gerente del fondo especulativo David Einhorn, que advertía de los riesgos que corrían los inversionistas privados, al comentar: “El pastrami debe ser extraordinario”.
El Departamento de Justicia arrestó a James Patten, de 63 años, y a Peter Coker Sr, de 80 años. El hijo de este último, Peter Coker Jr, de 53, vive en Hong Kong y aún no ha sido detenido.