A un año del desaparecimiento de Angie Peña, las autoridades dan siempre un paso seguro y ya tienen pistas de donde está Angie Peña, quien fue vendida al mejor postor.
La mejor noticia del año la tienen los investigadores de la Secretaría de Seguridad, pero aún están a la espera de capturar los cabecillas de la mayor red de trata de personas, que es liderada por “gringos” que radican en Islas de la Bahía.
Como dicen los compradores de jovencitas hondureñas, Roatán se ha convertido en el mayor proveedor de niñas y jovencitas a degenerados en el caribe, que pagan bien por una “esclava moderna”, ya sea para negocios sexuales o para acompañamiento internacional.
Por eso, Angie apareció en un chat privado, bien vestida, con traje floreado, en que se le vendía. Inmediatamente aparecieron seis compradores.
Empezó la negociación, la edad, color de piel y origen fue lo importante, para que un empresario del caribe se interesara fuertemente por ella, el lugar de entrega se volvió importante, pues el caso tuvo mucha notoriedad, al aparecer en los medios de comunicación.
Angie Samantha desapareció el 1 de enero de 2022 luego de haber salido desde West Bay, en la isla de Roatán, en el Caribe hondureño, a recorrer el mar con una hermana mayor, en una moto acuática cada una, al parecer acompañadas de un guía.
En el trayecto decidieron continuar solas y una de ellas regresó al punto de partida a dejar al guía y luego salió sola, sin que se volviera a saber de Angie Samantha, de 22 años, según las versiones difundidas hace un año.
Su padre, Walter Peña, ha reiterado que tiene la certeza de que su hija está viva, mientras que la Policía Nacional, según su director, Gustavo Sánchez, tiene “la esperanza de encontrarla con vida”.
Angie y varios miembros de su familia habían viajado en diciembre de 2021 desde Tegucigalpa a la isla de Roatán, el principal destino turístico de Honduras en el Caribe, para disfrutar de las vacaciones de fin de año.
El 18 de enero de 2022, la moto acuática en la que se transportaba Angie Samantha fue hallada en una playa privada de un cayo en Belice, informaron su padre, Walter Peña, y un oficial de la Marina Mercante del país centroamericano.
Peña dijo entonces escuetamente a periodistas que lo que procedía era “un peritaje” y que seguían habiendo “indicios de que mi hija está con vida”.
A finales de agosto las autoridades hondureñas en Roatán detuvieron y remitieron a prisión al estadounidense Gary Johnston, de 63 años, ante una presunta vinculación suya con la desaparición de Angie Samantha.
Además, Johnston fue hallado en su casa con una menor de edad, según informaron las autoridades.
El 21 de diciembre, el padre de Angie Samantha afirmó que un pendiente y el traje de baño que llevaba puesto su hija el día de la desaparición fue hallado el 29 de agosto en la casa de Johnston (quien ya está en libertad), pero que no podía precisar más detalles.