La agresión verbal de Elon Musk a los anunciantes que rehuyen de X (antes Twitter) amenaza con hundir más a la red social, cuando el propio Musk advierte de la desaparición de la plataforma a solo un año de tomar su control.
“¿Quieren tratar de hacerme un chantaje con la publicidad, con el dinero? Jódanse”, fue la frase del multimillonario el miércoles, en una entrevista en Nueva York.
Musk se refería a la suspensión por parte de numerosas marcas de primer nivel de su presencia publicitaria en X.
El viernes Walmart se unió a IBM, Disney, Paramount, NBCUniversal, Lionsgate y otros anunciantes que ya habían retirado su publicidad de la red.
Una primera ola de anunciantes tomó la iniciativa en agosto luego de que el observatorio de medios Media Matters advirtió que los anuncios de grandes marcas se mostraban junto a publicaciones de neonazis.
En las últimas semanas también se fueron Apple y Disney, en rechazo a un mensaje de Elon Musk que aludía a una teoría de conspiración antisemita como “la verdad absoluta”.
El accionista mayoritario de la red social se excusó por el mensaje el miércoles, pero volvió a emprender la ofensiva contra los anunciantes.
“No se necesita ser experto en redes para entender que atacar a las empresas que pagan las facturas de X no es bueno para el negocio”, dijo Jasmine Enberg, analista de la consultora Insider Intelligence. “La mayoría de los boicots a redes sociales han sido de corta duración, pero este podría durar”, agregó.
El mismo Elon Musk mencionó además una posible quiebra de la plataforma.
“Lo que va a pasar es que este boicot va a matar a la empresa”, previno Musk el miércoles. “Y el mundo entero lo sabrá”, agregó el magnate.
Musk y su equipo lanzaron varias fórmulas de pago por suscripción, pero la red social sigue siendo gratuita para el público general y todavía depende casi en su totalidad de la publicidad.
Incluso antes de la última controversia, Insider Intelligence anticipó una contracción del 54% de la facturación como producto de las ventas de espacios promocionales, anunciando que para este año será de 1.900 millones de dólares.
De acuerdo con datos provistos a la AFP por la empresa de análisis de datos de mercado SensorTower, la mitad de los 100 primeros anunciantes estadounidenses en la red en octubre de 2022 ya les pusieron fin a sus gastos publicitarios.
Al fenómeno se suma además la aparente desvinculación de cuentas con muchos seguidores como la de Coca-Cola, PepsiCo, el banco JPMorgan o Starbucks. Estas empresas no han vuelto a publicar contenidos hace semanas cuando antes mantenían una presencia constante.