El uso de efectivo físico ha estado disminuyendo durante años, pero esta tendencia solo se aceleró durante la pandemia cuando la tecnología paso hacer muy necesaria.
Sin embargo, cientos de personas están tomando la decisión ir mucho más allá es por eso que se implantaron un microchip en la piel que se puede usar en lugar de una tarjeta de crédito.
La empresa británico-polaca Walletmor se convirtió en la primera empresa en ofrecer chips de pago NFC (comunicación de campo cercano) el año pasado, y afirma haber vendido más de 500 de ellos a clientes dispuestos hacer el prosediemiento.
Los chips se pueden usar en cualquier lugar que acepte pagos sin contacto y se consideren médicamente seguros. El CEO de Walletmor, Wojtek Paprota, dijo: “El implante se puede usar para pagar una bebida en la playa de Río, un café en Nueva York, un corte de pelo en París, o en su supermercado local”.
Sin embargo, a algunos les preocupa que puedan usarse en el futuro con otro fin, como una herramienta de vigilancia que rastrea a las personas.
La profesora Nada Kakabadse le dijo a la BBC: “Hay un lado oscuro de la tecnología que tiene potencial para el abuso. Para aquellos que no aman la libertad individual, abre nuevas y seductoras perspectivas para el control, la manipulación y la opresión”.