Los hospitales de la capital hondureña amanecieron en paro parcial debido a una serie de asambleas informativas convocadas por los empleados en protesta por el incumplimiento del pago de sus salarios y la falta de cumplimiento del reajuste salarial acordado.
Desde primeras horas de este martes, el personal de salud expresó su rechazo a la situación a través de protestas que afectaron las consultas externas en varias instituciones.
El Sindicato de Trabajadores del Hospital General San Felipe, junto con el personal del Hospital Escuela y del Hospital Psiquiátrico Mario Mendoza, llevó a cabo esta medida de presión desde la madrugada, concentrándose en diferentes áreas y portando pancartas en las que exigen el pago del incremento salarial pendiente y el cumplimiento de sus derechos laborales, incluyendo los quinquenios acumulados.
Mauricio Corrales, presidente del Sindicato del Hospital Escuela, confirmó que las consultas permanecieron suspendidas y que podrían reanudarse después de las 8:30 a.m., siempre que las autoridades del gobierno respondan de manera favorable a sus demandas.
“Las consultas están paralizadas porque no nos han cumplido con el ajuste salarial que por ley nos corresponde. Además, todavía nos deben los quinquenios acumulados, y no hay voluntad de resolver esta situación”, manifestó Corrales en entrevista.
La protesta forma parte de una movilización más amplia que involucra a más de 43 mil empleados públicos en todo el país, quienes desde este martes 3 de junio han iniciado asambleas progresivas en varias instituciones estatales.
La movilización fue instaurada por los sindicatos afiliados a las centrales obreras ante la impunidad con la que el gobierno ha incumplido el acuerdo firmado en abril pasado para un aumento salarial de 1,400 lempiras, con retroactividad a enero de 2025, además de mejoras para quienes tienen quinquenios.
Hasta la fecha, los empleados no han recibido el pago prometido ni una comunicación oficial que explique la demora, lo que ha generado un ambiente de tensión y preocupación en el sector público.
“Esto no es un capricho. Hemos esperado pacientemente, pero el silencio y la falta de cumplimiento nos obligan a actuar. No queremos dejar de trabajar, pero exigimos respeto y que se cumpla lo pactado”, afirmó Corrales.
Además de los hospitales mencionados, también se suman a estas acciones centros como Santa Rosita y otras instituciones de salud públicas en diferentes regiones del país. La Asociación Nacional de Empleados Públicos de Honduras (ANEAH) respaldó la medida y reafirmó su compromiso con la base trabajadora.
Los dirigentes sindicales reiteraron su postura de apertura al diálogo, pero aseguraron que mantendrán las asambleas informativas y las acciones de protesta hasta que el gobierno dé una respuesta concreta.
“La solución está en manos del Ejecutivo. Si cumplen hoy con lo acordado, no será necesario continuar con las protestas”, concluyó Corrales.
Este nuevo movimiento de reclamo se da en medio de una serie de incrementos salariales en el sector público, tras aumentos de 1,200 lempiras en 2023 y 1,300 en 2024. Sin embargo, los trabajadores insisten en que las promesas deben cumplirse en tiempo y forma, especialmente ante el aumento en el costo de vida.
Por el momento, las asambleas han implicado una suspensión parcial de labores, principalmente en áreas no críticas, para informar y organizar futuras acciones, sin afectar la atención básica en los centros de salud. Los sindicalistas no descartan que las protestas puedan intensificarse si no hay avances en las negociaciones.