La píldora abortiva se ha convertido en Estados Unidos en el nuevo campo de batalla entre defensores y opositores al derecho a la interrupción del embarazo. Estos últimos intentan prohibirla en todo el país, pese a haber sido aprobada hace más de 20 años.
– ¿Cuánto se usa? –
Más de la mitad de los abortos (53%) en Estados Unidos en 2020 fueron con medicamentos, según el Instituto Guttmacher.
Es menos que en algunos países europeos, como Francia, donde este método está autorizado desde 1988 y los abortos médicos representaron alrededor del 70% de las interrupciones voluntarias del embarazo en 2020.
– ¿Cómo funciona? –
La píldora abortiva es diferente a la del “día después”, que pueden utilizar las mujeres luego de tener relaciones sexuales, para prevenir un embarazo.
La píldora abortiva se toma para inducir un aborto una vez la mujer confirma que está embarazada.
El método autorizado en Estados Unidos, como en muchos países, en realidad utiliza dos medicamentos. El primero es la mifepristona (o RU 486), que detiene el desarrollo del embarazo al actuar sobre una hormona llamada progesterona. El segundo, el misoprostol, se toma uno o dos días después y provoca contracciones y sangrado.
En el momento del aborto, la mujer se encuentra en su domicilio o en el lugar que elija, y no tiene que ser en un centro de salud.
– ¿Es eficaz? ¿Presenta riesgos? –
Los abortos con mifepristona y misoprostol dentro del plazo permitido son muy seguros y eficaces, afirman los expertos.
Los embarazos se interrumpen en más del 95% de los casos, según varios estudios.
Presentan pocas complicaciones (demasiado sangrado, fiebre, infección, reacción alérgica) que requieran consulta médica.
No obstante las pastillas no funcionan en caso de embarazo ectópico (fuera del útero, 2% de los embarazos).
Un embarazo ectópico se puede detectar mediante una ecografía y debe ser tratado, porque conlleva un riesgo mortal para la mujer afectada.
– Situación en Estados Unidos –
En Estados Unidos, la agencia estadounidense de los medicamentos (FDA) autorizó el método con mifepristona y misoprostol (FDA) desde el año 2000.
Al comienzo se permitía hasta las siete semanas de embarazo y más tarde se extendió a 10 semanas después del último período menstrual.
Fuera de ese plazo, las mujeres que quieran abortar deben recurrir a un aborto por aspiración.
Pero desde el verano pasado una decena de estados estadounidenses declararon ilegal el aborto, después de un fallo judicial del Tribunal Supremo que les autoriza legislar sobre la materia. En estos estados los abortos médicos están prohibidos.
Los grupos antiaborto quieren suspender la autorización de la mifepristona por parte de la FDA en todo el país, incluso en los estados donde el aborto sigue siendo legal. Hay una batalla legal en curso.