El consejo ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó por consenso una resolución para luchar contra el empeoramiento de la situación en materia de salud en la Franja de Gaza, territorio golpeado por la guerra entre Israel y Hamás.
Después de que el Consejo de Seguridad de la ONU se negara a pedir un alto el fuego humanitario inmediato, tras el veto de Estados Unidos, los 34 países del consejo ejecutivo de la OMS adoptaron una resolución que exige el “paso inmediato, continuo y sin trabas de ayuda humanitaria” a Gaza.
La resolución, propuesta por Afganistán, Marruecos, Catar y Yemen, pide otorgar autorizaciones de salida a los pacientes, suministrar medicamentos y material médico para los civiles, y facilitar a toda persona privada de libertad tener atención médica.
La resolución de los 34 países miembros del Consejo ejecutivo expresa la “grave preocupación” por la situación humanitaria y las “destrucciones generalizadas”, y pide protección para todos los civiles.
Aunque aceptaron la resolución, algunos países occidentales expresaron sus reservas.
El representante de Estados Unidos declaró que su país aceptaba no oponerse al consenso sobre el texto pero que tenía “importantes reservas”, pues “lamenta la falta de equilibrio en la resolución”.
Para Canadá, es una “resolución de compromiso” que hubiera debido también denunciar el papel de Hamás en el conflicto, la toma de rehenes y “la utilización de escudos humanos “.
Australia cuestionó que la resolución no mencionó los ataque sangrientos del 7 de octubre por Hamás, que fueron “el catalizador de la devastadora situación actual”.