El infectólogo hondureño Tito Alvarado, lamentó que hay un aproximado de más de un millón de hondureños, que no cuentan con al menos la primera vacuna contra el COVID-19, y aseguró que ellos son los responsables de propagar este virus.
“Todavía hay centenas de hondureños que no tienen ni siquiera una dosis de vacuna, quizás un millón. Ellos son los culpables de que la infección se perpetúe”, lamentó.
Aseguró que el uso de la mascarilla y de cómo algunos países han dejado de usarla como medida preventiva sigue siendo fundamental sobre todo cuando el nivel de vacunación no es el indicado.
Manifestó que los países que han dejado de usar mascarilla ya se han vacunado, mientras Honduras mantiene una brecha grande, y el virus que provoca el COVID continúa activo, por lo tanto, la pandemia está activa.
Recomendó que se debe seguir usando mascarilla como primer muro de defensa contra el virus, sobre todo en lugares de aglomeraciones masivas y cerrados como una sala de cine.
“En algunas escuelas con mucho espacio abierto se podría parcializar el uso de las mascarillas, pero todavía no es el momento para que Honduras inicie a hablar de dejar de usar mascarilla como ya lo hacen otros países en el mundo”, señaló.