Muy afligidos, los pacientes llegan puntuales a sus citas, pero su sorpresa es que nunca hay medicinas para poderles hacer su tratamiento, por lo que cada día, van quedando menos.
Hoy los amigos, unidos por la enfermedad se miran, pero no saben si la “muerte los abraza” en sus casas, al no recibir el tratamiento completo.
Durante el presente año, unos 20 pacientes renales han perdido la vida por falta de medicamentos, detalló el presidente de la Asociación Latina de Pacientes Renales, José Nolasco.
“Estos medicamentos son bien caros y el paciente renal es discriminado y no cuenta con recursos para comprarlos; muchos pacientes además están cayendo en situación de cama porque la salud se va deteriorando por falta de medicinas”, lamentó.
Por otra parte, los pacientes renales tienen una gran preocupación porque, aparte del desabastecimiento de fármacos, también corren el riesgo de quedarse sin hemodiálisis, pues la empresa que brinda el servicio anunció que a partir del 21 de este mes podría suspender el servicio, según dijo Nolasco. La empresa en mención envió un comunicado a la Secretaría de Salud (Sesal), por reclamos administrativos, “y si no se hacen los pagos, no brindaran el servicio”, aseguró.