El gremio de enfermería en Honduras alzó su voz de protesta tras conocer que el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) les notificó la aplicación de una deducción del 2 % de su salario a partir de enero de 2026, bajo el concepto de aporte gremial.
La medida fue comunicada en una reunión convocada la semana pasada, generando preocupación entre las profesionales, quienes consideran que esta disposición amenaza el patrimonio del Colegio Profesional de Enfermería.
Las enfermeras explicaron que, como justificación, se les pidió que durante los meses de noviembre y diciembre realizaran donativos de insumos médicos, tales como guantes, jeringas, agujas e hilos, lo que representa un gasto adicional significativo.
Según el gremio, esta práctica no solo vulnera sus derechos laborales, sino que también debilita la autonomía financiera de su colegio profesional.

El presidente del Colegio Médico de Honduras (CMH), Samuel Santos, respaldó la denuncia y recordó que a comienzos de 2025 ya se intentó imponer una deducción similar.
Santos calificó la medida como una “práctica extorsiva”, señalando que la acumulación de donaciones en especie equivale a grandes sumas de dinero y que el IHSS estaría trasladando cargas económicas indebidas a los gremios médicos.
La polémica ha generado un intenso debate en el sector salud, donde se advierte que la deducción podría sentar un precedente negativo para otros gremios profesionales.
Organizaciones sindicales y asociaciones médicas han manifestado su rechazo, exigiendo al gobierno que respete la independencia de los colegios y que garantice condiciones laborales justas para el personal sanitario.
Con esta denuncia, las enfermeras hondureñas buscan visibilizar la problemática y presionar a las autoridades para que reconsideren la medida, en un contexto donde el sistema de salud enfrenta múltiples desafíos y requiere fortalecer, no debilitar, a sus profesionales.