La coordinadora del Programa de Servicio de Atención Integral del VIH en Choluteca, Sonia Corea, informó que dos bebés nacieron positivos al virus en ese departamento sureño, un hecho que calificó como lamentable y evitable.
Según explicó, las madres no recibieron control prenatal durante el embarazo y llegaron a los hospitales únicamente al momento del parto, lo que impidió aplicar medidas preventivas oportunas.
Los recién nacidos fueron sometidos a pruebas de laboratorio que confirmaron la presencia del virus.
El personal médico aplicó protocolos de emergencia, incluyendo cesáreas y profilaxis inmediata, pero la transmisión ya se había producido.
Corea subrayó que el control prenatal oportuno es fundamental para prevenir la transmisión del VIH de madre a hijo, ya que permite detectar el virus en etapas tempranas y aplicar tratamientos antirretrovirales que reducen el riesgo de contagio.
Desde el inicio de la epidemia en Honduras en 1985 hasta 2024, se han registrado 43,416 casos positivos de VIH, de los cuales 26,717 corresponden a infección avanzada y 16,699 a casos asintomáticos.
En los casos avanzados, el 59 % son hombres y el 41 % mujeres, mientras que en los asintomáticos el 46 % son mujeres.
La distribución geográfica muestra que seis departamentos concentran el 86 % de los casos: Cortés (15,521), Francisco Morazán (8,816), Atlántida (4,492), Yoro (2,644), Colón (2,241) y Choluteca (1,891), sumando 35,605 personas con VIH positivo.
Organizaciones de salud advierten que la falta de controles prenatales sigue siendo un desafío en zonas rurales y de difícil acceso, donde muchas mujeres llegan a los hospitales en etapas avanzadas de gestación.
Expertos insisten en que la educación comunitaria, el acceso a pruebas rápidas y la cobertura universal de tratamientos son claves para reducir la transmisión materno-infantil.
El caso de Choluteca pone de relieve la urgencia de fortalecer las políticas de prevención y garantizar que ninguna madre llegue al parto sin haber recibido atención médica adecuada.