El ministro de Educación, Daniel Esponda, anunció a través de su cuenta de X, la suspensión de las actividades educativas presenciales en todos los centros públicos y privados del Distrito Central los días martes 7, miércoles 8 y jueves 9 de mayo.
Esta medida se debe a las condiciones meteorológicas y ambientales adversas provocadas por el calentamiento global y los altos índices de contaminación, siguiendo instrucciones de la presidenta Ximena Castro.
En aquellos centros donde sea posible, se podrán realizar actividades virtuales, mientras que el resto deberá reponer estos días en fechas posteriores.
Asimismo, indicó que se autoriza a los directores de centros educativos a coordinar con los padres de familia la entrega de las raciones para garantizar la alimentación escolar de los niños y niñas en sus hogares.
El ministro Esponda también informó que el jueves 9 de mayo se evaluará si continúa la suspensión de clases o se retoman el día viernes, dependiendo de cómo evolucionen las condiciones meteorológicas.
Esta decisión busca salvaguardar la salud y seguridad de los estudiantes, docentes y personal administrativo, ante las adversidades climáticas que afectan la región.
ENFERMOS LOS HOSPITALES
En la actualidad la población de Tegucigalpa respira material particulado y enfrenta desafíos ambientales serios con los principales contaminantes que son el crecimiento del parque vehicular y los incendios forestales, indicó el experto en cambio climático, Marlon Escoto.
La ciudad de Tegucigalpa está enfrentando una alarmante situación en cuanto a la calidad del aire, con niveles preocupantes de material particulado, especialmente el tipo 2.5 micras, el cual representa un grave riesgo para la salud al poder ser absorbido directamente por los pulmones, causando diversas enfermedades.
Este material particulado, también conocido como hollín, tiene su origen en gran medida en las quemas e incendios forestales, una problemática que requiere una acción integral y urgente, según el técnico.
Marlon Escoto, destacó la necesidad de abordar este problema desde diversas perspectivas. En primer lugar, es crucial reducir la incidencia de los incendios forestales, que son una de las principales fuentes de emisión de dióxido de carbono y material particulado.
Para ello, propone asignar a cada comunidad la responsabilidad sobre la protección de su entorno natural, proporcionando los recursos financieros y las herramientas necesarias para prevenir y combatir los incendios en cada área.
Asimismo, Escoto enfatizó en la importancia de la educación y la promoción de una cultura de no quema, como una medida fundamental para mitigar este problema a largo plazo.
Por otro lado, el crecimiento exponencial del parque vehicular también está contribuyendo significativamente a la contaminación del aire en ciudades como Tegucigalpa y San Pedro Sula. Este aumento en el número de vehículos requiere urgentemente políticas que fomenten el uso de medios de transporte más limpios y sostenibles.
En conclusión, Escoto advirtió que la situación ambiental en Tegucigalpa demanda un compromiso integral por parte de las autoridades, las comunidades y la sociedad en general.
Es necesario implementar medidas efectivas para reducir los incendios forestales, promover la educación ambiental y fomentar el uso responsable de los recursos naturales y el transporte. Solo a través de un esfuerzo conjunto y coordinado podremos garantizar un futuro más saludable y sostenible para todos.