La presidenta Xiomara Castro ordenó al ministerio de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA) y al Instituto de Conservación Forestar (ICF), suspender las licencias a las empresas acuícolas del Lago de Yojoa en el marco de las celebraciones del Día del Árbol.
La mandataria se trasladó a este sector, al norte del país, para inaugurar al mismo tiempo el programa de reforestación nacional denominado “Andrés Tamayo”, en honor a un sacerdote ortodoxo de origen salvadoreño, conocido por su lucha en favor del medio ambiente hondureño y afín al partido de gobierno.
Sin dar mayores detalles de las licencias suspendidas, la mandataria se dirigió en el acto al ministro de SERNA, Lucky Medina y al director del ICF, Luis Solís, diciéndoles que “el pueblo hondureño, por mi medio, les ordena la suspensión de las licencias de operación ambiental de la acuicultura industrial de gran escala que están destruyendo el lago de Yojoa”.
“Si Berta Cáceres (ambientalista hondureño) ofrendó su vida para defender los ríos y los bosques, lo menos que podemos hacer en memoria de los ambientalistas que han sido sacrificados por esta causa es defender y salvar el lago de Yojoa”, agregó.
Seguidamente, la presidenta sembró simbólicamente un árbol de pino en compañía de los escolares y las fuerzas vivas presente en el evento, como parte del programa que será extendido a nivel nacional con el fin de reforestar unas 45 mil hectáreas de bosques al 2025.
La mandataria explicó que “nuestro lago hoy está seriamente dañado por la depredación de los grandes negocios industriales que han contaminado sus aguas, destruidos sus acuíferos y sus reservas de peces han sido envenenadas dramáticamente”.
Destacó que este lago es un “recurso natural estratégico para Honduras y la biodiversidad y necesario también para el desarrollo de esta preciosa zona con la comunidad del de Yojoa tenemos que rescatar y ponerlo al servicio de la naturaleza del medio ambiente y de los seres humanos”.
Para ello, agregó, “debemos terminar con las corruptas concesiones lesivas al interés nacional saqueando nuestros recursos que le pertenece al pueblo hondureño” y aplicar “lo que manda nuestra Constitución, los convenios internacionales y nuestras leyes cancelando los permisos las concesiones legales que a gran escala destruyen el ecosistema del lago de Yojoa”.
“Es por esta y las nuevas generaciones que tomo esta justa y enérgica medida, salvar el lago de Yojoa es una misión impostergable”, subrayó.
NI CHARCO, POZO, NI PANTANO
En su intervención, el ministro de SERNA anunció la producción de 15 millones de plantas para siembra, la gran mayoría producidas en viveros comunitarios junto al ICF y aseguró que controlaron el 91 por ciento de los 1800 incendios forestales que se produjeron en el verano pasado.
También destacó la participación de seis mil voluntarios en el programa, el cual, a su vez, viene a complementar la labor que está realizando desde hace un año el Primer Batallón de Protección Ambiental a cargo de las Fuerzas Armadas para proteger la biosfera del Río Plátano en el sector de Olancho.
El funcionario también destacó que bajo estos programas están protegiendo el ecosistema y las áreas protegidas en la Atlántida, Santa Bárbara y Valle, extrayendo al mismo tiempo más de cien toneladas de desechos que produce la industria local del lecho del Lago de Yojoa y que ha deformado su lecho y la vida de todas las especies.
“Continuaremos con nuestras labores de monitoreo y auditorías para tomar las mejores decisiones sobre el lago de Yojoa, el compromiso es heredar un lago limpio y saludable a sus vecinos y a las futuras generaciones jamás condenar a que nuestra herencia sea un charco, un pozo ni un pantano”, subrayó el funcionario.
DRONE AGRÍCOLA
En el acto, el ministro de Ciencia y Tecnología, Luther Castillo, le presentó a la mandataria un “drone” (vehículo aéreo no tripulado), construido por esa secretaría para tareas agrícolas con 40 minutos de autonomía de vuelo durante los cuales puede sembrar de cinco a diez hectáreas.
El aparato tiene cuatro cámaras para detectar elevaciones topográficas de terreno y dispositivos para albergar las cápsulas de la semilla y con su inteligencia artificial permite determinar la zona más apta para arrojarla a tierra sin control humano, destacó el funcionario.
En el marco de este programa, el gobierno piensa intervenir también 1033 microcuencas, acompañada de la entrega de unos 35 mil bonos tecnológicos para los pequeños productores y el subsidio de energía para unas 80 mil familias de estos sectores. El programa padre “Andrés Tamayo” dispone además de 725 millones de lempiras para programas ambientales en los 298 del país como eliminar los botaderos clandestinos de basura en las carreteras.