La muerte de los tres agentes está ligada al tráfico de drogas, así lo asegura una fuente ligada a los entes de seguridad del Estado.
“No fue una emboscada, a los policías los asesinaron porque interceptaron a otros agentes que transportaban un cargamento de droga y se negaron a que les hicieran un registro”.
Según la fuente, los policías asesinados solicitaron que les dieran parte de la droga o dinero como “coima”, pero los uniformados que llevaban el alucinógeno manifestaron que ya habían pagado a otros agentes que estaban en un retén policial en un punto anterior en la ruta.
Los policías que perdieron la vida se resistieron a dejarlos pasar y fue en ese momento que los que llevaban la droga los bajaron de la patrulla, los colocaron boca abajo y los asesinaron a balazos.