Más de una veintena de niñas, niños y adolescentes fueron reportados como desaparecidos, en el 2024, ante el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), ente estatal que calificó de “desbordante” la situación en el país y demandó una respuesta integral para garantizar la protección a este sector de la población en grave situación de vulnerabilidad.
Al menos, 10 departamentos del país fueron escenarios de la desaparición de más de una veintena de niñas, niños y adolescentes.
Cerca de una decena de niñas, niños y adolescentes fueron reportados como desaparecidos en el departamento de Olancho, además se atendieron casos en Francisco Morazán, Yoro, Comayagua, Valle, Cortés, Ocotepeque, La Paz, Islas de la Bahía y Colón .
En algunos casos, la víctima fue encontrada sin vida, sin embargo, en su mayoría aún se desconoce el paradero de las niñas, niños y adolescentes reportadas, por sus parientes, como desaparecidos.
La coordinadora de la Defensoría de la Niñez del CONADEH, Cándida Maradiaga calificó la situación de “altamente preocupante” que requiere del impulso de toda la plataforma institucional que tiene responsabilidad en temas de niñez y juventud.
Se requiere de una respuesta integral, una respuesta colectiva contundente que pueda garantizar la protección a los niños y niñas y adolescentes que se encuentran en una situación grave de vulnerabilidad.
Indicó que muchos niños viven y crecen en una situación de exclusión social , de pobreza, de falta de cuidado de sus padres, sin educación y otras situaciones que lo hacen vulnerable ante las diferentes problemáticas que enfrentan diariamente en sus comunidades.
Reclutamiento forzado de niños, un tema invisibilizado
Maradiaga mencionó que el reclutamiento forzado de niñas, niños y adolescentes, en el país, esta invisibilizado pese a las múltiples denuncias.
Se estima que, entre el 2019 y el 2022, el CONADEH atendió 132 quejas relacionadas con el reclutamiento forzado de niñas, niños y adolescentes, un fenómeno en crecimiento que, en el 2022, registró el mayor número de casos con 46.
Departamentos como Francisco Morazán, Atlántida, Cortés, Choluteca y Olancho fueron escenario del reclutamiento forzado de niños, en un 74% de los casos por maras y pandillas con detonantes como las amenazas, asesinatos de parientes, así como de acoso y violencia sexual.
Explicó que ese problema esta invisibilizado porque, en el caso de los niños que están en conflicto con la Ley, en su mayoría están por extorción o por tráfico de drogas, lo que implica que muchos de ellos son utilizados por estructuras criminales que están situadas en sus comunidades que, en la mayor parte de los casos, los intimidan , los amenazan y los obligan a realizar actividades que no desean hacer.
Un informe reciente de la Universidad Pedagógica y del Instituto de Investigación y Supervisión Educativa reveló que, de cada 10 estudiantes uno es amenazado a realizar actividades ilícitas.
Este sector de la niñez está en una situación de alta vulnerabilidad porque los niños, niñas y adolescentes son víctimas de estas organizaciones criminales para participar en actividades delictivas.
Considera que se debe articular una respuesta interinstitucional de manera integral y, sobre todo, que se trabaje en la prevención, porque con lo que se está haciendo hasta ahora lo único que se ha conseguido es que la problemática se haya desbordado.
Si hoy se habla de la construcción de cárceles en el país es porque no se trabajó en la prevención hace 10 o 15 años atrás y esa población infantil y juvenil no tuvo las condiciones idóneas para desarrollarse y crecer con dignidad y es la que ahora está vinculada o en riesgo de caer en las manos del crimen organizado.
Maradiaga reiteró su llamado a la institucionalidad encargada de la niñez en el país para que se implementen programas y políticas públicas encaminadas a la prevención de la violencia contra este sector vulnerable en el país.