La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, Ana Paola Hall, denunció públicamente una campaña de odio y amenazas en su contra y ratificó la celebración de las elecciones generales previstas para el 30 de noviembre, pese a los intentos de desestabilización.
Hall atribuye estas agresiones a una “campaña de desinformación” que, dijo, ha comenzado a propagar incluso amenazas de muerte dirigidas a su persona.
En su intervención, la funcionaria recordó los orígenes del actual órgano electoral, que, aseguró, nació con el propósito de recuperar la confianza ciudadana en los procesos comiciales.
“Pese a las grandes diferencias internas que existieron en 2019, el primer CNE trabajó en equipo y dejó muy alta la expectativa y el grado de confianza ciudadana”, afirmó Hall, subrayando la necesidad de mantener la institucionalidad y el trabajo colegiado.
La presidenta aclaró que la agenda de sesiones del pleno corresponde a la presidencia del CNE y defendió su capacidad, experiencia e independencia para fijarla. Enfatizó que el pleno debe continuar su labor “a un ritmo acelerado” para garantizar la preparación del proceso electoral. “Sin actas y sin papeletas, no hay elecciones. Y esta que está aquí, va a oponerse a ese boicot. No voy a asumir ese riesgo y lo vamos a vencer”, declaró.
Hall también rechazó la posibilidad de injerencias externas, recordando episodios pasados y asegurando que no permitiría la intervención de empresas extranjeras como la ocurrida en 2017. Reiteró su compromiso de conducir el organismo con firmeza y orgullo: “Aquí habrá elecciones llueva, truene o relampaguee”.
La presidenta confesó el impacto personal que generan las amenazas, mencionando incluso la difusión de imágenes en redes que la afectan, pero afirmó que ello no impedirá el avance del calendario electoral. Para fortalecer consensos internos, Hall informó que ha sostenido reuniones individuales con los consejeros Cossette López y Marlon Ochoa, con el objetivo de aprobar los puntos de la agenda y garantizar la armonía necesaria de cara a la jornada electoral.
La declaración de la titular del CNE cierra filas en torno a la celebración del sufragio y busca transmitir un mensaje de normalidad institucional y determinación frente a los intentos de desinformación y la violencia política.