El Ministerio Público por medio de la Fiscalía Especial contra el Crimen Organizado (FESCCO) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), ejecutan ocho allanamientos de morada para la captura de miembros de una organización criminal de narcotráfico que utiliza el golfo de Fonseca para recibir cargamentos de cocaína desde el pacífico de Sudamérica y movilizarlos a la zona norte.
Tres de los allanamientos se desarrollan en San Lorenzo, dos en Amapala y uno en Nacaome, en el departamento de Valle y dos más en San Pedro Sula, Cortés.
Del mismo modo se desarrollarán acciones de privación de dominio sobre 36 bienes considerados de origen ilícito, entre ellos. nueve inmuebles, 23 vehículos y cuatro sociedades mercantiles.
Conforme a las diligencias de agentes contra el crimen organizado de la ATIC, los integrantes de esta organización reciben cargamentos de clorhidrato de cocaína que los movilizan vía marítima por el pacífico, con la ayuda de un exmiembro de la Fuerza Naval y una vez en tierra la trasladan hasta la zona norte, utilizando la ruta del Canal Seco.
Justamente por esta ruta el 19 de febrero de 2022 fueron capturados por la ATIC, Tomás René Hernández Medina, Kenex Marlon Morales y Roberto Mauricio Sosa, tras incautárseles 222 kilos de cocaína, que eran trasladados desde Langue, Valle, por este caso, los tres imputados fueron condenados.
Asimismo, el otro caso contra esta estructura corresponde a la incautación de 180 kilos de cocaína que se dio en fecha 8 de febrero de 2022 a inmediaciones de la colonia Loarque, salida al sur de la capital, donde se capturó a uno de los líderes de esta organización, José Luis Baca Bonifacio y junto a él se arrestó a Edwin Bonilla Hernández y José Alberto Ramos Gonzáles, condenados por tráfico de drogas.
Y el 28 de octubre de 2021, a esta misma estructura de tráfico de drogas se les incautó más de 2.2 millones lempiras (L2, 246,797.00), ocultos en el baúl de un carro y donde se logró el arresto de Oscar Alexis Torres Márquez (conductor) y Romel Hidalgo Soto Jiménez.
Los allanamientos se ejecutan con el apoyo de efectivos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), la Fuerza Naval y la Dirección de Comunicación Estratégica de las Fuerzas Armadas de Honduras.