Humberto Neftalí Rodríguez Wood, líder de las organizaciones criminales “Los Olanchanos” y “La H”, llegó este mediodía a Honduras en un vuelo de deportados procedente de Texas, Estados Unidos. A su llegada, fue el primero en descender del avión y, de inmediato, agentes policiales lo detuvieron y le colocaron esposas en las manos. También fueron arrestados otros dos compatriotas que viajaban en el mismo vuelo, que transportaba a un total de 125 hondureños deportados.
Rodríguez, conocido por su influencia en las actividades delictivas en Honduras y Costa Rica, ha estado en la mira de las autoridades desde el 27 de agosto de 2024. En esa fecha, el Ministerio Público de Honduras anunció que había iniciado gestiones para solicitar a Estados Unidos su extradición. Estas acciones fueron realizadas a través de la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida y el Equipo Fiscal Contra el Microtráfico de Drogas y Asociaciones para Delinquir, según un comunicado oficial de la fiscalía.
ANTECEDENTES DEL DELITO

Humberto Neftalí Rodríguez ha sido un personaje clave en el crimen organizado, enfrentando acusaciones graves en su país natal, incluyendo tráfico de drogas, lavado de activos, asesinato y asociación para delinquir. Su organización, Los Olanchanos, que comenzó a operar en 2004 en San Pedro Sula, es conocida por su implicación en actos de violento sicariato, con al menos 14 víctimas registradas entre 2018 y 2022. Esto evidencia no solo su permanencia en el entorno delictivo, sino también una concertación significativa para cometer delitos graves.
La Fiscalía de Honduras también emitió una solicitud de “alerta roja internacional” a Costa Rica en octubre de 2023, después de que se supo que Rodríguez se encontraba en ese país. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, se logró determinar que el capo huyó hacia Estados Unidos, donde fue finalmente capturado.
IMPLICACIONES DE SU CAPTURA

La detención de Rodríguez representa un avance significativo en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado en la región. El liderazgo de Rodríguez en el cartel “La H” ha sido particularmente preocupante, dado que se le considera el “principal responsable” en el tráfico de drogas desde Costa Rica hacia Europa. Este aspecto delictivo ha llevado a diversas investigaciones sobre las rutas de interconexión entre el narcotráfico de América Central y el mercado europeo, lo que pone de relieve la complejidad de la red criminal que Rodríguez orquestaba.
Las autoridades hondureñas han reiterado su compromiso de combatir la delincuencia organizada y han enfatizado la importancia de la cooperación internacional en este esfuerzo. Con la captura de Rodríguez, se espera que se puedan desmantelar otras facciones de sus organizaciones criminales y se avance en la investigación para llevar a justicia a aquellos que han sido víctimas de sus actividades ilícitas.
OPCIONES FUTURAS

Ahora que está en manos de las autoridades hondureñas, Rodríguez enfrentará un proceso judicial que podría tener repercusiones significativas no solo para él sino también para el conjunto de obras delictivas que orquestó a lo largo de su carrera criminal. La Fiscalía ha manifestado su intención de seguir adelante con el caso con rigor, y esto podría abrir las puertas para más detenciones y la recuperación de activos vinculados a las organizaciones criminales que lideró.
La comunidad y las autoridades estarán observando de cerca cómo se desarrollan los acontecimientos en este proceso legal, esperando que sirva como un precedente en la lucha contra la impunidad y el crimen en el país.