La consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, denunció este miércoles una serie de acciones sistemáticas que, según afirma, buscan debilitar y desmantelar al máximo ente electoral de Honduras.
“Para este día, a las 11:30 a.m., se había programado una sesión de trabajo con el objetivo de retomar los temas urgentes del proceso electoral. Sin embargo, una vez más, fuerzas externas al CNE intentan obstaculizar el desarrollo normal de las sesiones. Si no es un pretexto, es otro”, escribió la funcionaria.
“Las principales amenazas contra el proceso electoral, lamentablemente, provienen de sectores instalados dentro de la propia institucionalidad del Estado”, subrayó.
La consejera fue más allá al advertir que el clima dentro del organismo electoral es cada vez más insostenible, y denunció amenazas personales que comprometen su integridad.
“Es insostenible continuar trabajando en el CNE en un ambiente sin garantías legales ni democráticas. A pesar de las amenazas directas contra mi vida y mi libertad, he permanecido firme en mi compromiso con la ley, el proceso electoral y la democracia. Pero hoy, la amenaza ya no es solo institucional: es personal, y ocurre en absoluto desamparo de legalidad”, afirmó.
Las declaraciones de Cossette López surgen en un contexto de tensión institucional, luego de que el fiscal general, Jhoel Zelaya, ordenara a la ATIC secuestrar documentos en el CNE y anunciara que los tres consejeros serán citados ante el Ministerio Público.