** Emergencia túneles mayas en riesgo: Inundados
COPÁN RUINAS. – El corazón subterráneo de la civilización maya en Honduras enfrenta una amenaza crítica.
El deterioro progresivo de la red de túneles que atraviesa el parque arqueológico de Copán encendió las alertas del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), que advierte sobre posibles daños estructurales irreversibles si no se actúa de inmediato.
Rolando Canizales, gerente del IHAH, confirmó que el Gobierno declara emergencia para intervenir los túneles, algunos de los cuales presentan colapsos parciales.
“Desde hace muchos años no se les ha dado mantenimiento, y esto representa una seria amenaza para la conservación de las principales estructuras del conjunto monumental”, señaló
La red de túneles, excavada durante las últimas décadas para estudiar las fases constructivas de la ciudad maya, se extiende por aproximadamente seis kilómetros.
Con una inversión de 25 millones de lempiras (alrededor de un millón de dólares), el proyecto de intervención se concentra en la zona más crítica: la acrópolis temprana, donde se encuentran monumentos asociados al fundador de la dinastía Copaneca, el rey Yax K’uk’Mo’, conocido como el Gran Sol Primer Quetzal.
Un equipo de arqueólogos y restauradores trabaja en la estabilización de las estructuras, enfrentando el desafío de preservar esculturas de estuco y elementos arquitectónicos ocultos bajo capas de construcción superpuestas.
“Los mayas tenían la costumbre de edificar sobre sus propias obras, y estos túneles revelan vestigios que deben conservarse antes de proceder al relleno”, explicó Canizales.

Entre los túneles se accede a joyas arqueológicas como la tumba Margarita —presuntamente de la esposa de Yax K’uk’Mo’— y los templos Rosalila y Los Jaguares.
La tumba permanece cerrada al público desde hace años debido a su fragilidad, mientras que Rosalila, descubierto en 1989 por el arqueólogo hondureño Ricardo Agurcia, se conserva íntegro y puede apreciarse parcialmente a través de cristales. Una réplica a escala original se exhibe en el museo del parque.
Agurcia describió Rosalila como “uno de los templos más preciosos que jamás construyeron los mayas”, y se cree que en su interior yace el propio Yax K’uk’Mo’. Sin embargo, no todos los túneles son accesibles: algunos tramos han sido clausurados por su peligrosidad, y otros se mantienen cerrados para preservar los hallazgos.
A nivel de superficie, el parque alberga monumentos emblemáticos como el campo de pelota y la escalinata de los jeroglíficos, considerada el texto más extenso del mundo precolombino.
Con 2,100 glifos tallados en 1,100 bloques distribuidos en 52 escalones, esta estructura de más de doce metros de altura fue erigida por Humo Caracol, el penúltimo gobernante de Copán.
La riqueza histórica del sitio motivó su inclusión en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, pero hoy su conservación depende de decisiones técnicas urgentes.
“Si no se intervienen ahora los túneles, podríamos tener daños estructurales irreversibles en este patrimonio con declaratoria mundial”, advirtió Canizales.

Los túneles no solo son rutas turísticas, sino laboratorios vivos de la historia maya. Excavados en los últimos veinte años del siglo XX, permitieron a los arqueólogos reconstruir la secuencia dinástica, entender rituales funerarios y descubrir cómo los mayas concebían el tiempo y el poder.
Las autoridades del IHAH esperan ampliar las intervenciones a partir del próximo año, con el objetivo de preservar tanto los accesos turísticos como los espacios de investigación.
“Este parque no solo guarda piedras, guarda la memoria de una civilización que aún nos habla desde las entrañas de la tierra”, concluyó Canizales.