La Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem) informó que en las últimas horas se atendieron cuatro emergencias pediátricas relacionadas con quemaduras, entre ellas dos provocadas por pólvora, una por líquidos calientes y otra por contacto directo.
El portavoz de la institución, Alfredo Ortiz, detalló que uno de los casos más graves ocurrió en Santa Bárbara, donde una adolescente de 13 años sufrió quemaduras de tercer y cuarto grado tras el incendio de su vivienda, originado por la explosión de artefactos pirotécnicos.
Con estos nuevos ingresos, ya son cinco menores afectados en la temporada de fin de año, comprendida entre noviembre y diciembre. Ortiz advirtió que los días 24 y 25 de diciembre representan un período crítico, pues históricamente se registra un alto número de víctimas por el uso irresponsable de pólvora.
El presidente de Fundaniquem, doctor Omar Mejía, recordó que en lo que va de 2025 la institución ha atendido a más de 450 niños con quemaduras, muchas de ellas graves y relacionadas con la manipulación de artefactos explosivos. Entre los casos más delicados figura el de un niño de seis años en Intibucá, quien sufrió lesiones severas en la pierna y genitales tras la explosión accidental de 55 chifladores que llevaba en una bolsa.

Mejía hizo un llamado urgente a los padres de familia para que eviten el uso de pólvora en los hogares y supervisen a los menores durante las celebraciones.
“La pólvora no es un juguete, es un artefacto peligroso que puede dejar secuelas de por vida”, subrayó.
La fundación también recordó que las quemaduras por líquidos calientes, electricidad y fuego abierto siguen siendo frecuentes, por lo que instó a extremar precauciones en la cocina y en espacios donde los niños permanecen.
La campaña de prevención de Fundaniquem busca reducir la incidencia de estos accidentes, que además de poner en riesgo la vida de los menores, generan un alto costo económico y emocional para las familias hondureñas.