EE. UU. pide en extradición al brazo financiero de la MS-13

Comparte si te gusta

El Pleno de Magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) designó al Juez Natural para que conozca la nota verbal 845 presentada por Estados Unidos a través del Tribunal del Distrito Sur de Nueva York en la que se solicita la detención provisional con fines de extradición del hondureño David Elías Campbell Licona, alias “Viejo Dan”, “Viejo” o “Don David”.

El sujeto en mención es solicitado en extradición es por la supuesta comisión de cuatro delitos referentes a conspiración para el crimen organizado, tráfico de drogas y delitos cometidos con ametralladoras.

El Ministerio Público identifica a “Viejo Dan” como uno de los máximos líderes y de alta peligrosidad de la Mara Salvatrucha (MS-13), en Honduras.

El pasado 09 de noviembre, el juez del Juzgado de Letras Penal en Materia de Criminalidad Organizada y Corrupción de San Pedro Sula, le dictó auto de formal procesamiento con la medida cautelar de la prisión preventiva para Campbell Licona a quien se le supone responsable del delito de asociación para delinquir en perjuicio de la seguridad interior del Estado de Honduras, actualmente se encuentra recluido en un Centro Penitenciario de Támara, en el departamento de Francisco Morazán.

Específicamente, el encausado Campbell Licona es pedido en extradición por los cargos de conspiración para importar cinco kilógramos o más de cocaína hacia los Estados Unidos, posesión de ametralladoras, conspiración de extorsión y conspiración para proceder ametralladoras.

Es también conocido como “Jorge Eduardo Pérez Paz” y fue incluido este año en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), por sus siglas en inglés del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, lo sancionaron junto a Yulan Adonay Archaga Carías, alias “Alexander Mendoza”, alias “Porky”, también líder de la MS-13, que actualmente se encuentra prófugo de la justicia.

La OFAC designó a Campbell Licona de conformidad a la Orden Ejecutiva (O.E.) 13581 modificada por la Orden Ejecutiva (O.E.) 13863, por haber actuado o pretendido actuar para, o en representación directa o indirectamente de la MS-13.

Un gran jurado federal en el Distrito Sur de Nueva York acusó a Campbell Licona en la misma acusación del 2021 que a Archaga Carías por varios cargos de conspiración, incluidos crimen organizado, importación de cocaína, asesinato y posesión de ametralladoras.

El pasado 05 de noviembre, fue deportado de Nicaragua junto a otros 20 hondureños más y entregado a la Policía Nacional y a la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), en el punto de control fronterizo Las Manos, departamento de El Paraíso, todos ellos beneficiados con un indulto por el gobierno de Nicaragua.

GOLPE FINANCIERO EN 2016

Desde el 22 de febrero del 2016, los agentes de la ATIC le seguían la pista a Campbell Licona, luego de que a petición de la Fiscalía Contra el Crimen Organizado le solicitara a un juez con Jurisdicción Nacional la orden de captura respectiva del sujeto en mención.

En el operativo Avalancha I, un fuerte golpe a las finanzas de la MS-13 y con el cual también se buscaba ejecutar su arresto en el 2016, fue detenido el subcomisario de la Policía Nacional Álvaro Ernesto García Calderón el cual se encuentra con sentencia condenatoria por varios delitos, asimismo, se judicializaron a dos líderes de la MS-13, uno de ellos Alexander Mendoza alias “el Porky” actualmente prófugo de la justicia y Jairo Anwar Orellana Recinos segundo al mando y quien fue asesinado en la cárcel de Siria en diciembre del 2020.

Según el MP, Campbell Licona era el brazo financiero a la Mara Salvatrucha (MS-13) en el país y comandaba el narcotráfico, es calificado como un empresario que se movía con bajo perfil, pero era máximo líder de la MS-13 a nivel nacional y regional, a cargo de la administración del dinero que deja el tráfico de droga que produce esta estructura, utilizando como puente a Honduras y otros países en el destino final hacia Estados Unidos.

El cabecilla de la MS-13 creó un emporio utilizado para el trasiego de drogas, armas y dinero, al fundar y operar la empresa Transportes e Inversiones Delca S. R. L. de C.V., ubicada en Río Blanco en el bulevar del Norte en San Pedro Sula, desde donde empujó las operaciones ilícitas de la estructura.

“Actualmente ellos (la MS-13) están produciendo su propia droga y cuando no tienen la traen de Colombia”, informaron agentes de la ATIC, a cargo de este caso.

Durante más de cinco años que se mantuvo prófugo, continuó ingresando al país por puntos ciegos y fuertemente custodiado por miembros de su estructura. Desde el 2020 realizó más movimientos a lo interno del país, liderando el corredor noroccidente.

CASO AVALANCHA CONTRA LA MS

Desde el 22 de febrero del 2016, los agentes de la ATIC le seguían la pista a Campbell Licona, luego de que a petición de la Fiscalía Contra el Crimen Organizado le solicitara a un juez con jurisdicción nacional la orden de captura respectiva del sujeto en mención.

En el operativo Avalancha I, un fuerte golpe a las finanzas de la MS-13 y con el cual también se buscaba ejecutar su arresto en el 2016, fue detenido el subcomisario de la Policía Nacional Álvaro Ernesto García Calderón el cual se encuentra con sentencia condenatoria por varios delitos, asimismo, se judicializaron a dos líderes de la MS-13, uno de ellos Alexander Mendoza alias “El Porky” actualmente prófugo de la justicia y Jairo Anwar Orellana Recinos segundo al mando y quien fue asesinado en la cárcel de Siria en diciembre del 2020. 

Sin embargo, el “Viejo Dan” fue detenido el pasado sábado 19 de junio del 2021 junto con José Arturo Rivera Carranza y cuatro personas más en Nicaragua, con más de 407,000 dólares supuestamente relacionados con el narcotráfico.

En aquel entonces, la detención fue confirmada por la policía nicaragüense, tras acciones contra el crimen organizado en las ciudades de Managua y Masaya.

“Investigadores policiales realizaron registros en seis viviendas utilizadas por los delincuentes, encontrando 16 paquetes de forma rectangular envueltos con cinta adhesiva, color negro, conteniendo dinero en moneda extranjera. Asimismo, se ocuparon seis automóviles, dos camionetas, dos motocicletas y un arma de fuego”, detalló el segundo jefe de la Dirección de Auxilio Judicial, Victoriano Ruiz.

AMASÓ MILLONES DE LEMPIRAS

La fiscalía hondureña señaló que el jefe de seguridad de David Elías Campbell Licona era un ex subcomisionado de la Policía Nacional, quien supuestamente usaba patrullas para darle protección. Con ese sistema de inteligencia evadió la justicia.

Antes de huir a Nicaragua, el sospechoso residía en Las Mesetas de San Pedro Sula, con su familia, donde construía una mansión de lujo en residencial San Antonio, que ahora se encuentran contabilizados dentro de 1,559 bienes propiedad de la MS-13. Un hijo quien guarda prisión en una cárcel del país, tiene su nombre.

Según la ATIC, Campbell Licona, era el encargado de manejar las finanzas de esta asociación criminal, cuando se ejecutó la operación Avalancha l, permitió la incautación de cientos de propiedades, vehículos y al menos L200 millones en cuentas bancarias producto de la extorsión entre otras actividades ilícitas.

Suman 43 residencias, aseguradas a esa organización ilícita, además de 17 empresas mercantiles, 61 terrenos y 1,434 vehículos.

Pese a que se movía en forma inadvertida, la ATIC colocó a David Elías Campbell Licona como el mayor líder de la estructura, por los millones que administró para su estructura.

CUSTODIADO POR LA POLICÍA

Fue investigado por autoridades policiales supuestamente por varias irregularidades que cometía, de igual forma, se cuenta con un informe realizado por agentes especiales de la policía de Colombia y de Estados Unidos en coordinación con autoridades hondureñas, cuyos resultados están plasmados en un pormenorizado informe de inteligencia del Sistema Estratégico de Recolección, Cotejamiento, Análisis y Archivo de Información (Sercaa) de la Policía el cual trascendió en el 2017.

En el documento se detallaba que esta persona pagaba una nómina a más de 67 altos oficiales y agentes de la Policía Nacional, quienes se encargaban de proveerles armas tanto a la MS-13 como a la pandilla 18.

De igual manera se precisaron los nombres, rangos y números de identidad de los policías, entre agentes de la escala básica, oficiales de la escala ejecutiva y superior, incluyendo a un director general que estaba al servicio de la MS, los cuales en la actualidad se encuentran fuera de la institución.

Entre los investigados en ese momento se encontraban un general, dos comisionados generales, cuatro subcomisionados, seis comisarios, cuatro subcomisarios, ocho inspectores, cinco subinspectores, 34 agentes y suboficiales de la escala básica, dos secretarias de la Policía y un fiscal.

En esta lista figuraban también que trabajaban para la MS-13, supuestamente los policías, Álvaro Guillermo Mejía Vargas y Juan Manuel Ávila Meza, quienes se entregaron voluntariamente a la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos.

El informe también establece que todos estos policías rendían cuentas de manera puntual a David Elías Campbell Licona y a su hijo, Elías Campbell Ríos.

Bajo su mando se habrían consumado fuertes sobornos para que lo mantuvieran informado sobre cualquier movimiento que pudiera impedir sus operaciones ilegales, así como acciones de arresto en su contra. La mayoría de estos uniformados se encuentran fuera de la institución, pero no descartan que continúen manteniendo sus enlaces con miembros activos, así como con fiscales que en su momento fueron investigados por tener fuertes nexos con la MS-13.