“Eso les enseñaron y eso es lo que están haciendo”, dijo la socióloga, Julieta Castellanos, ante la ola de protestas en la capital de parte de los colectivos de Libre.
“El Partido Libertad y Refundación (Libre), tiene su génesis en la protesta y las bases o colectivos tuvieron un aprendizaje de que todo se logra a la fuerza y esto se le ha revertido a Libre”.
“Hay una formación política en que creer que el Estado le pertenece al que gobierna y ahora los colectivos de Libre se creen autoridad y eso es una deformidad que le está pasando una factura muy alta a Libre”.
Es una situación delicada en cuanto a estabilidad, gobernabilidad y eficiencia, dijo Castellanos, porque se entiende que muchos ministros y funcionarios deben lidiar casi a diario con la conflictividad.
Honduras es un país con muchas necesidades y los colectivos quieren resolver todos sus problemas a través del partido y del gobierno y eso va a ser imposible, y Libre no quiere quedar mal con sus bases lo que complica más la gobernabilidad, porque siempre querrán más, añadió.
En ese sentido, se advierte que si Libre no pone el un rumbo claro que quiere marcar, se le va ir complicando la situación y cada vez más será más difícil la gobernabilidad.
Ya hay temas muy delicados que se están viendo que significan riesgo en distintos sectores como la invasión de tierras que es un problema obvio que hay que atender.
Las autoridades de gobierno van a tener que hacer un trabajo importante porque caso contrario la gobernabilidad cada vez irá en precario, y las inconformidades van a ir creciendo ya que Libre también ha aislado a las otras corrientes internas, puntualizó.