La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, salió en defensa del personal al su compañero de pleno, Marlon Ochoa, acusa de retrasar las urnas, el pasado domingo.
Al mismo tiempo, la funcionaria se ha dirigido al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), a pedir protección para estos trabajadores diciendo que están bajo ataque de Ochoa.
López cuestionó a su compañero de estar al servicio del partido de gobierno, LIBRE, quien lo propuso en el cargo, y no a la institucionalidad del país.
“Si él quiere auto inmolarse y sacrificarse por su reina, (no dijo a quién se refería) sacrificarse por sus Fuerzas Armadas, que lo haga, pero que deje de señalar el recurso humano”, cuestionó López.
También reconoció que los empleados que son acusados por Ochoa trabajaron hasta el agotamiento, sin comer ni dormir.
“Si él se quiere autoinmolar perfecto, pero que deje de estar torturando con tanta satisfacción a nuestro personal. Ya tenemos gente que nos está renunciando porque sus hijos están siendo perjudicados con bullying en la escuela, porque esos nombres fueron mencionados injustamente. Un acto impulsivo, es una desgracia lo que está haciendo con nuestra gente”, agregó López, quien representa al Partido Nacional.
“Es una auténtica desgracia para este país, que tanto talento que tenga el consejero Ochoa esté a disposición de cosas tan perversas”, dijo López.
Reveló que mientras el personal buscaba las maletas perdidas el día de la votación, Ochoa.
“Estaba sentado tranquilamente recabando datos y
le daban aviso a los buses que tenían horas estacionados, de que se fueran para que no los agarráramos”.
“Es cierto que al final contribuyó. Es cierto que decidimos de común acuerdo ir a repartirlas, pero los que organizamos eso fuimos los que estábamos intranquilos a lo largo del día”, subrayó.