«El Señor me sostiene»
Cuando todo parece hundirse por mis errores y mis miedos: «El Señor me sostiene»
Cuando el odio y la violencia anidan a mi alrededor: «El Señor me sostiene»
Cuando la falsedad y la injusticia es el pan de cada día: «El Señor me sostiene»
Cuando el afán de poder y de tener se llevan de encuentro la esperanza de todos: «El Señor me sostiene»
Cuando la paz parece imposible de alcanzar: «El Señor me sostiene».
Cuando todo a mi alrededor empuja a la división de la familia, de mi comunidad, de mi pueblo: «El Señor me sostiene».
Ayúdame, Señor, a comprender que Tú me sostienes, pero no lo haces para acomodarme sino para ser mi apoyo en la lucha contra el odio y la violencia, la mentira y la injusticia.
Me sostienes para que siga siendo testigo de tu Misericordia y tu perdón, de tu verdad y de tu paz.