Una jauría de perros mató a mordidas a un hombre que atacaron de forma salvaje, en un sector de la zona turística de Valle de Ángeles, Francisco Morazán.
La víctima fue identificada como Félix Santos Velásquez Artica (42), originario de Valle de Ángeles, soltero y residente de la aldea El Sauce, lugar donde sucedió el brutal hecho.
Según el parte proporcionado por agentes policiales asignados a la zona, a las 6:30 de la mañana de ayer se recibió una denuncia de la central de comunicaciones 911, que en esa aldea se encontraba una persona sin vida.
Por tal razón, al sector se desplazaron varios uniformados y verificaron que en medio de una calle de tierra se encontraba el cadáver de un hombre.
DIVERSAS HERIDAS
El ahora occiso presentaba una serie de heridas en la cara, tronco y extremidades superiores e inferiores. Después de las primeras pesquisas y, según testimonios, los policías constataron que Velásquez Artica murió atacado por alrededor de 15 perros.
Al momento de ser atacado, el aldeano caminaba por ese sector y fue sorprendido por los furiosos canes que lo atacaron a mordidas, dejando su cuerpo tirado en el suelo donde murió debido a la gravedad de las heridas.
Según los vecinos del lugar, ellos presenciaron el ataque de los perros, pero no pudieron rescatarlo, porque los canes estaban embravecidos.
VARIOS ATAQUES
Ante el hecho, varios pobladores de Valle de Ángeles se aglomeraron a curiosear alrededor de la escena del hecho, donde yacía el cuerpo del aldeano con la pierna izquierda prácticamente cercenada y otras partes con notorias heridas a causa de las dentelladas de los feroces animales.
Sumamente asustados, algunos vecinos indicaron que no es la primera vez que esos bravos perros atacan personas y hasta otros animales que deambulan por el referido sector.
Un auxiliar de la comunidad, identificado como Santo Feliciano Mairena, reveló que los perros suelen estar en lugares escondidos del camino de tierra.
De repente salen de los “montes” y se lanzan contra las personas y anteriormente mataron una yegua, al punto que también ya se han registrado varios casos de ataques a otros animales.
Por tales razones, los residentes de la aldea El Sauce y alrededores exigieron a las autoridades correspondientes controlar a los enfurecidos animales.
Temen más lances de la jauría con consecuencias lamentables porque por esa misma calle donde mataron a Velásquez Artica, a diario transitan niños que van hacia la escuela y hasta personas de la tercera edad y otros pobladores.
INDIGNADOS
Por la tarde-noche de ayer, habitantes se tomaron el acceso a las aldeas de El Sauce, Las Tres Rosas y Las Cañadas, en protesta por el brutal hecho que dejó una persona muerta en Valle de Ángeles, Francisco Morazán.
Los indignados residentes de ese sector exigían una respuesta inmediata por parte de autoridades municipales, para que den una pronta respuesta al problema de la jauría de perros que atacan personas a muerte y señalaron sospechar que los animales también pueden salir de alguna casa de la región.
En el último mes se han registrado varios ataques de perros en distintas zonas del país, dejando niños y adultos con algunas partes de sus cuerpos cercenadas.
Para el caso, este año, al menos 17 pacientes, entre niños, jóvenes y adultos, con mordeduras de perros pitbull, han sido ingresados al Hospital Escuela (HE), informó la portavoz del centro asistencial, Yulieth Chavarría.
En otras ocasiones han muerto algunas víctimas de los ataques. Para el caso, el 8 de junio una niña resultó muerta y otro menor de cinco años quedó gravemente herido por ataques furiosos perpetrados por perros pitbull.
La menor resultó muerta en el barrio Las Delicias, de Lepaera, Lempira y el otro infante es un menor de cinco años que sufrió severas heridas en el rostro tras ser atacado por un pitbull, en la comunidad de Diamond Rock, en “Santos Guardiola”, Roatán, Islas de la Bahía.
El último caso de trascendencia fue el sufrido por la presentadora de televisión Ana Laura Mejía, quien quedó con uno de sus brazos gravemente herido, después del ataque de un perro de la raza pitbull, en un “carwash”, de la capitalina colonia Hato de Enmedio.