La crisis financiera del Estado hondureño alcanzó de lleno a la Policía Nacional, luego de que el director general, Juan Manuel Aguilar Godoy, admitiera públicamente que los agentes aún no han recibido el pago de sus salarios correspondientes al mes de diciembre, ni los bonos alimenticios y navideños.
“Yo tampoco he cobrado, yo soy un asalariado y dependo del Estado”, expresó Aguilar en declaraciones recogidas por medios nacionales.
La Escala Básica de la Policía Nacional había anunciado la suspensión de labores bajo la modalidad de “brazos caídos” como medida de presión por los atrasos.
Aguilar descartó que la protesta se materialice y aseguró que los pagos se acreditarán antes del cierre del año.
El retraso, según explicó, responde a procesos administrativos y limitaciones presupuestarias, en un país que enfrenta serias dificultades de liquidez.
La falta de pago afecta directamente a miles de policías que dependen de estos ingresos para sostener a sus familias.
Analistas advierten que la situación pone en riesgo la operatividad de la institución en un momento crítico, cuando la violencia y la inseguridad siguen siendo los principales problemas del país.
Aguilar ofreció disculpas a los funcionarios y aseguró que se están realizando gestiones para que los salarios y bonos sean acreditados a más tardar el 31 de diciembre de 2025.
“Estamos haciendo todo lo humanamente posible para cumplir con nuestras obligaciones”, afirmó.
La ciudadanía ha expresado preocupación por la posibilidad de que la falta de pagos afecte la seguridad nacional.
Organizaciones civiles instan al gobierno a priorizar el financiamiento de la Policía para evitar un debilitamiento institucional.