AMARATECA. – La “Guerra a la Extorsión” cada vez hace recular más a las maras y pandillas, que han tenido que refugiarse en champas en las montañas, por temor a ser detenidos y llevados a la justicia, por cometer actos ilícitos en contra de la sociedad, en la capital.
En esta oportunidad, en las montañas cerca de Amarateca, se encontraron varias covachas, y zonas construidas, en las que duermen en la noche en el monte, pero que buscan regresar en el día, para cometer sus fechorías, de la extorsión, máxime en esta época de Navidad.
Las autoridades informaron que el campamento fue construido por pandilleros para esconderse de las fuerzas del orden, en un sector montañoso del valle de Amarateca, norte del Distrito Central, Francisco Morazán.
Además, encontraron armas de fabricación cacera (“chimbas”), binoculares y teléfonos móviles fueron incautados por agentes de la Dirección Policial Anti-Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco), durante una operación realizada en la periferia norte de la capital.
La operación se realizó en el marco de la Estrategia Integral de Tratamiento a la Extorsión y Delitos Conexos, mediante el trabajo de inteligencia con el que se logró localizar un supuesto centro de operaciones de la estructura criminal Pandilla 18.
Los funcionarios policiales encontraron cabañas improvisadas, donde los presuntos criminales pretendían ocultarse, huyendo de los intensos operativos ejecutados para darles captura.
Las dos guaridas construidas con madera y láminas de zinc están equipadas con letrinas, bancos para descansar y hasta un fogón y se ubican en una zona montañosa cercana a la comunidad de Ciudad España.
El vocero de la Policía Nacional, subcomisario Juan Sabillón, detalló que los integrantes de organizaciones criminales están huyendo de barrios y colonias en estado de excepción y “han buscado sectores montañosos pensando que a estos lugares no vamos a llegar”.
El lugar estaba solo, no obstante, los criminales pudieron haber escapado minutos antes de que las autoridades llegaran, ya que encontraron una fogata preparada aparentemente para cocinar los alimentos, indicó.
Parte de lo incautado incluye caballos y burros, los que serían utilizados como presuntos pandilleros para movilizarse entre los lugares.
Los equipos de la Policía Nacional siguen trabajando en la zona con el objetivo de localizar cualquier escondite y dar detención a cualquier miembro de esta estructura criminal.