SAN PEDRO SULA. – Una noticia que ha conmocionado a la comunidad de San Pedro Sula se registró en horas recientes en la colonia Miguel Ángel Pavón, en las inmediaciones del 2do anillo, salida vieja hacia La Lima.
Un episodio violento ocurrió cuando un grupo de sicarios aguardaba de manera premeditada en las cercanías de una iglesia, con el objetivo de atacar a una mujer que en ese momento salía del templo.
La víctima fue identificada como Dalia Francisca Rivera, conocida por su activa participación en la comunidad y su trabajo social en la zona.

Según informes preliminares, los criminales tenían conocimiento de los movimientos de Rivera y, aprovechando la salida de la iglesia, la interceptaron de manera violenta.
La mujer fue atacada a tiros en la vía pública, en un hecho que generó pánico entre los transeúntes y vecinos que presenciaron el suceso.
De inmediato, emergieron los servicios de emergencia, pero a pesar de los esfuerzos por salvar su vida, Rivera sufrió heridas de gravedad que le causaron la muerte en el lugar.
Las autoridades alarmadas por la crueldad del ataque iniciaron las investigaciones correspondientes.
Se manejan varias hipótesis, entre ellas ajustes de cuentas o vinculaciones con actividades ilícitas, aunque por ahora no hay detalles definitivos.

También se ha establecido que Dalia Rivera no tenía antecedentes delictivos, por lo que se analiza que la violencia podría estar relacionada con su entorno social o alguna represalia por conflictos previos.
Este lamentable hecho ha provocado una fuerte indignación en la población, que exige justicia y mayor presencia de las fuerzas de seguridad en la zona para evitar que tragedias como esta se repitan.
La colonia Miguel Ángel Pavón, un sector habitado por familias trabajadoras y con una activa vida comunitaria, ahora enfrenta un clima de incertidumbre y miedo.
Las autoridades continúan trabajando en la recolección de pruebas y testimonios para identificar y capturar a los responsables.
La pérdida de Dalia Francisca Rivera también resalta la urgente necesidad de reforzar los esfuerzos en la lucha contra la delincuencia y proteger la integridad de las personas en esta región del norte de Honduras.