SAN PEDRO SULA. — La tragedia que rodea la desaparición y presunta muerte de Elvis Eliú Bautista, un niño de 9 años reportado como desaparecido hace una semana, ha destapado un caso aún más doloroso: el abuso sistemático contra su hermana menor, una adolescente de 13 años.
El Ministerio Público emitió este domingo una orden de detención preventiva contra Wilmer Gutiérrez, padrastro de ambos menores, por presunto abuso sexual y maltrato infantil.
La Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) logró rescatar a la menor en una operación urgente, trasladándola al Centro de Atención Integral (Cein), donde recibió atención médica y psicológica especializada. Actualmente, la adolescente se encuentra bajo protección de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), mientras se evalúa su situación legal y emocional.
La Fiscalía Especial de la Niñez confirmó que las investigaciones se intensificaron tras el hallazgo de indicios que vinculan a Gutiérrez no solo con la desaparición de Elvis Eliú, sino también con años de abuso físico y psicológico hacia su hermanita. “Tuvo que morir el niño para que se supiera el caso de la hermanita”, lamentó una fuente cercana al caso.
Vecinos del barrio donde vivía la familia relataron que los menores eran vistos con frecuencia en condiciones de abandono y que el padrastro mostraba actitudes violentas. Sin embargo, nunca se formalizó una denuncia hasta ahora.
La Fiscalía ha solicitado medidas cautelares y se espera que Gutiérrez enfrente cargos por abuso sexual agravado, maltrato por transgresión y posible vinculación con la desaparición del niño. El caso ha generado indignación nacional y ha reactivado el debate sobre la protección infantil en Honduras, donde miles de menores viven en condiciones de vulnerabilidad extrema.