El punto de taxis que transporta pasajeros del centro histórico de Tegucigalpa, hacia la colonia John F. Kennedy, permaneció “cerrado” por las ya constantes amenazas de las maras y pandillas que cobran impuesto de guerra.
Los taxistas que recorren ese sector, se encuentran otra vez atemorizados, debido a que, los criminales nuevamente, les lanzan amenazas exigiéndoles el cobro de extorsión, donde no obstante con lo que cobran, les aumentan durante la temporada navideña.
Según las asociaciones de taxistas, ahora ya no solo pagan a una mara, sino que, son como seis estructuras criminales las que les exigen grandes pagos, semanales y mensuales, cantidad que se traduce en millones de lempiras al año, por lo que instan a la autoridad policial a mantener presencia permanente y combatir de raíz la problemática.
Cabe mencionar que según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (ONV-UNAH), el gremio del transporte ocupa el primer lugar en muertes por homicidios durante los últimos años, en su gran mayoría victimas de las estructuras criminales que se dedican al cobro de la extorsión.