Oficial sicario preso por muerte del barrista del “patadón”

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Los tribunales sampedranos, tras audiencia de imputados, dictaron detención judicial para el subcomisario Carlos Roberto Escobar Mejía, acusado por el asesinato del barrista del Real España, Wilson Ariel Pérez Hernández, mientras otros tres agentes se defenderán en libertad.

La Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV), en equipo con la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), presentó requerimiento fiscal a cuatro policías involucrados en el asesinato de Pérez Hernández, el pasado 31 de mayo.


Los acusados son: el subcomisario de policía, Carlos Roberto Escobar Mejía por los delitos de asesinato, tortura, falsificación de documentos públicos y simulación de infracción existente y el subinspector de policía, Luis Armando Sauceda Santos, por el delito de encubrimiento de asesinato.


Asimismo, el agente de investigación Bayron Patricio Zelaya Gálvez por los delitos de encubrimiento de asesinato y encubrimiento de tortura y la agente Chelssi Patricia Sandres Hernández por el delito de falsificación de documentos públicos (elaboración de reporte de una denuncia falsa).


La investigación de agentes de delitos contra la vida de la ATIC concluyó que el día del hecho dos equipos de policías asignados a la extinta Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP) se dirigieron a la colonia Nueva Esperanza de San Pedro Sula e ingresaron a la vivienda donde estaba la víctima, quien al ver la presencia de las autoridades salió en veloz carrera por uno de los bordos del río Piedras.

Mientras los uniformados le realizaban disparos con armas de fuego, uno de los proyectiles impactó en la espalda del aficionado. quien cayó sobre la acera. Los policías subieron al barrista a la paila del vehículo tipo pick up en el que se conducían, ahí lo sometieron y lo torturaron, cuando lo trasladaban al hospital Mario Catarino Rivas, donde finalmente murió.


El dictamen de autopsia determinó que la causa de muerte, fue por una herida por arma de fuego con laceración pulmonar derecha y hemotórax derecho. Se logró acreditar además, que el arma de fuego encontrada, fijada y levantada en la escena del crimen por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) corresponde a una pistola, marca Girsan, serie T6368-11 G 00020 hurtada por agentes de la FNAMP el 16 de octubre del 2020 en operativo realizado en Quimistán, Santa Bárbara.


Sumado a esto, en las inspecciones practicadas se recolectaron dos casquillos metálicos cerca del lugar donde el joven recibió el disparo y dos casquillos a inmediaciones donde se encontró el arma antes descrita. La comparación balística y dictamen concluyó que estos casquillos fueron percutidos por el arma decomisada en 2020, desvirtuando la versión que hubo enfrentamiento o atentado en contra de la autoridad.