Un médico que trabaja en el Hospital General Atlántida, de La Ceiba, se salvó de morir en un atentado cuando su vehículo fue recibido a disparos por sicarios que lo esperaban en el desvío que conduce de la CA-13 al centro medico para el cual brinda sus servicios.
El galeno se trasladaba en una camioneta Ford color rojo vino y al cual le impactaron varios disparos, pero, dichosamente para el profesional de la medicina, que fue identificado como Gerson Valladares, solamente uno de los balazos impactó en su hombro derecho.
Aun así, la victima logró llegar a la emergencia del Hospital Atlántida, para buscar la atención médica necesaria mientras sus compañeros le brindaban los primeros auxilios.
Trascendió que, minutos después, Valladares fue enviado a un centro médico privado que, como era de esperarse no brindaron detalles para evitar que los sicarios llegaran a rematarlo al Atlántida.