La Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) se encuentra en medio de una investigación sobre el saqueo de bienes pertenecientes al exjefe de la Policía Nacional, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, quien fue extraditado y condenado a 19 años de prisión en los Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico.
Marco Antonio Zelaya Reyes, actual director ejecutivo de la OABI, confirmó que se está indagando el robo de propiedades ubicadas en Las Animas, El Paraíso, que deberían estar bajo custodia.
Zelaya Reyes aseguró que el saqueo ocurrió durante la administración anterior y destacó que su oficina ha comenzado a tomar medidas al respecto. «Todo acto de corrupción que exista en esta oficina será denunciado», afirmó el funcionario. Para garantizar la seguridad de la vivienda y otros activos incautados, la OABI ha nombrado un vigilante que se encargará de la custodia de estos bienes.
La residencia en Las Animas forma parte de un conjunto de propiedades que incluye una lujosa casa en Lomas de Toncontín, Comayagüela, una hacienda de 50 manzanas en Danlí, Cortés, un lote en Ciudad Jardín, Choloma, y varios vehículos de lujo. También se han identificado nueve cuentas bancarias vinculadas a Bonilla que, según las investigaciones de la Unidad de Fiscalización de la Administración de Bienes (UFADPOL) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), no tienen una procedencia lícita.
En total, se han encontrado incongruencias financieras y patrimoniales que superan los 10 millones de lempiras, monto que Bonilla no pudo justificar durante su tiempo en la Policía. Entre 2007 y 2016, el exjerarca policial adquirió tres bienes muebles valorados en más de 3 millones de lempiras.
Zelaya Reyes afirmó que una vez que el tribunal decida el futuro de estos bienes, se tomará una decisión sobre su restauración y administración. La situación destaca la necesidad de mayor vigilancia y control sobre los bienes incautados, así como la lucha contra la corrupción en el país.