Una nueva tragedia sacudió al departamento de Colón la noche del miércoles 19 de noviembre, cuando tres personas fueron asesinadas de manera violenta en la carretera de la aldea El Carbón, municipio de Balfate.
Las víctimas fueron identificadas como Antony Alfredo Gálvez Vela (22 años), Luis Fernando Ávila (19 años) y Beya Dayaris Flores Duarte (15 años), quienes se desplazaban en un vehículo tipo turismo color blanco cuando fueron interceptados por sujetos armados.
De acuerdo con reportes preliminares, los atacantes emboscaron el automóvil y dispararon en múltiples ocasiones, provocando la muerte inmediata de los tres ocupantes.
Testigos señalaron que el hecho ocurrió alrededor de las 10:00 de la noche en el trayecto entre Jutiapa y Balfate, generando alarma en la comunidad.
Los cuerpos fueron trasladados al hospital de Trujillo, mientras la Policía Nacional inició operativos en la zona para dar con los responsables.
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado el móvil del crimen, aunque se investiga si alguno de los jóvenes era el objetivo directo de la emboscada.
La menor fallecida, originaria de San Pedro Sula y residente en la colonia Rivera Hernández, había viajado a Colón para visitar familiares. Su muerte ha causado profunda consternación, al convertirse en una de las víctimas más jóvenes de las 29 masacres registradas en Honduras en lo que va de 2025, según datos de observatorios de violencia.
Organizaciones de derechos humanos han reiterado su preocupación por el incremento de la violencia en el litoral atlántico, donde las disputas entre estructuras criminales y la falta de presencia estatal han dejado comunidades en constante riesgo.
La masacre en Balfate se suma a una serie de hechos violentos que reflejan la crisis de seguridad en Honduras, donde los homicidios múltiples continúan afectando a familias enteras y evidencian la urgencia de políticas públicas más efectivas para proteger a la población.