Un millón de lempiras ofrecen criminales por la “cabeza” del comisario Cristian Nolasco, quien la semana pasada ordenó la requisa de hombres civiles fuertemente armados en Catacamas, Olancho, según un informe de la Dirección de Planeamiento, Procedimientos Operativos y Mejora Continua (DPPOMC).
El titular de esa dirección policial, comisionado General Miguel Roberto Pérez Suazo, señaló que en efecto se ha ofrecido esa cantidad. “Desde que se reportaron los hechos hemos reforzado la seguridad del comisario Cristian Nolasco” refirió.
“Déjeme decirles que ya circula en algunas redes parte de ciertas personas que han manifestado que ofrecen un millón por la cabeza del comisario Cristian Nolasco producto que se les ha desnudado, ya que nadie había ejercido una acción como la que valientemente la realizó el comisario Cristian Nolasco”, expresó el oficial Pérez Suazo a un noticiero televisivo.
“Esta situación es seria, y se ha fortalecido la seguridad del comisario Nolasco”, expresó.
Desde la Policía Nacional se han adoptado todas las previsiones para proteger la vida del joven oficial, entre la advertencia de que continuarán apostados en Olancho hasta una segunda orden que les diga lo contrario.
La Policía Nacional ya se había anticipado a una posible represalia contra Nolasco, por lo que el director de dicha institución, Juan Manuel Aguilar Godoy, aseguró que “no van a dejar solo a Cristian Nolasco”.
“La Policía Nacional no va a dejar solo a Cristian Nolasco y le vamos a dar todo el apoyo. De 21,500 hombres que somos, vamos a defender su integridad física y corporal”, afirmó.
Por su parte el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Miguel Martínez Madrid, advirtió que la Policía Nacional no permitirá que se desafíe su autoridad. “El mensaje es claro: la Policía Nacional no va a permitir que grupos de criminales armados intenten desafiar a la autoridad.
No importa si es en Olancho, Colón o Copán, porque intimidar a la ciudadanía y a los policías debilita el Estado de Derecho, y eso no lo vamos a tolerar”, reiteró.
El portavoz policial explicó que “la presencia de civiles con armas visibles atemoriza a la población e incluso genera una sensación de terrorismo, lo cual constituye una amenaza directa contra nosotros, la paz en Olancho y el orden público”.
“El comisario fue muy inteligente al controlar la situación. Además de defenderse con su fusil, grabó al grupo de criminales para que ese material sirviera como prueba” destacó Martínez Madrid.
De lo contrario, pudo haber sucedido como en otros casos, donde grupos delictivos logran convencer a las autoridades de que no hicieron nada, culpando a la Policía de exceso de violencia y amenazas. Pero eso no ocurrirá en esta ocasión”.
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, ordenó una intervención en la zona para capturar a los implicados. Aunque los sujetos finalmente entregaron sus armas, quedaron en libertad. Hasta el momento, no se reportan detenidos.
El pasado jueves 28 de noviembre un grupo de personas armadas enfrentó a policías desplazados en una iglesia, lo que provocó un enfrentamiento verbal que casi termina en tragedia.
El hecho sucedió cuando se realizaba una misa de cuerpo presente de Miguel Rafael Oseguera asesinado, junto a un amigo, el pasado martes en una aldea de Catacamas.
Durante el oficio religioso se presentaron una decena de personas con armas visibles, eso provocó pavor en vecinos que temían un enfrentamiento.
Fue así que la Policía Nacional desplazó un contingente de efectivos al mando del comisario Cristian Nolasco, en apoyo a una requisa.
La oposición de los hombres provocó enfrentamiento verbal y que los policías levantaron sus armas y las colocaran en disponibilidad de disparo, mientras, civiles armados señalaban su oposición a ser requeridos.