Durante una operación de inspección en la aduana La Mesa, ubicada en el aeropuerto Villeda Morales de La Lima, Cortés, agentes antidrogas hondureños descubrieron una encomienda que contenía un insólito cargamento: medio kilo de cocaína oculto dentro de un trozo de queso artesanal.
El hallazgo se produjo cuando el paquete, que tenía como destino el estado de Louisiana, Estados Unidos, fue sometido a rayos X.
Las imágenes revelaron anomalías en el interior del producto lácteo, lo que llevó a los agentes a realizar una revisión más minuciosa.
Dentro del queso se encontraron tres bolsas transparentes que contenían clorhidrato de cocaína, según confirmaron las pruebas de campo realizadas en el lugar.
La encomienda había sido enviada desde El Progreso, Yoro, y pretendía pasar desapercibida entre otros productos típicos.
Las autoridades hondureñas destacaron que este tipo de métodos —como ocultar droga en alimentos, muebles o incluso frutas— son cada vez más frecuentes en los intentos de tráfico internacional.
La Dirección Nacional de Lucha Contra el Narcotráfico continúa con las investigaciones para identificar al remitente y posibles cómplices.
Este decomiso se suma a una serie de incautaciones recientes que evidencian el ingenio de las redes criminales para burlar los controles fronterizos.
El caso ha generado preocupación entre las autoridades aduaneras, quienes han reforzado los protocolos de revisión en puntos estratégicos del país.
La operación fue considerada un éxito en la lucha contra el narcotráfico, y se espera que contribuya a desmantelar rutas utilizadas para el envío de drogas hacia Norteamérica.