Con la desgarradora frase de “Queremos justicia para Jeremy” decenas de pobladores despidieron a un niño que fue ultimado de una certera herida de arma blanca, en la ciudad de Guaimaca, en el departamento de Francisco Morazán.
Casi toda la población del mencionado municipio se abalanzo ayer, primero al velatorio y en horas de la tarde al sepelio de Jeremy Daniel Zúñiga (10), originario y residente en la comunidad en mención, quien cursaba el cuarto grado de educación primaria en la Escuela República de México.
El pequeño de apenas 10 años fue ultimado a machetazos por un sujeto adicto a todo tipo de drogas y el alcohol, hecho que consterno a todo un pueblo al mediodía del lunes anterior, en el barrio El Ocote, de Guaimaca, Francisco Morazán.
La víctima fue identificada como Jeremy Daniel Zúñiga (10), originario y residente en la comunidad en mención, quien cursaba el cuarto grado de educación primaria en la Escuela República de México.
El informe preliminar proporcionado por la Policía Nacional, indica que el menor había salido de la escuela y compro un refresco natural y ya se dirigía hacia su vivienda.
En el trayecto a su casa de habitación el supuesto victimario, Roger Uriel Gálvez Marcías de 24 años lo intercepto y le dijo que le diera del refresco que acaba de comprar el menor, a lo que el niño se negó.
Cegado por las drogas y alcohol Gálvez Marcías, originario de Comayagua, y allegado a ese sector saco un machete y le proporciono una gran herida al niño, cortándole la yugular.
Malherido, el infante como pudo escapo de su agresor, pero a unos 100 metros de donde fue atacado cayó fulminado y muriendo en el acto.
CONCURRIDO SEPELIO
El hechor conocido en ese municipio como “Marihuana” al ver que le había quitado la vida al pequeño, huyo de la escena criminal, para irse a resguardar a su casa de habitación, lugar donde se quitó la ropa que andaba, toda manchada de sangre de la pequeña víctima.
Al lugar llegaron agentes policiales custodiaron la escena del crimen para recabar indicios sobre el hecho violento y posteriormente los uniformados arrestaron al supuesto homicida. Por su parte, el cuerpo del menor quedó muerto boca abajo con la herida que le cegó la vida y al lugar llegaron sus padres, quienes lloraban desconsolados ante lo ocurrido.
En tal sentido, ayer el pequeño era velado en la casa de habitación de su querida abuela, Sofía Zuniga.
“Mi muchachito, yo le decía que lo cuidar desde el cielo, pero ahora va ser al revés. Mi niño era bien querido”, lloraba la desencajada mujer.
Al velatorio asistieron una gran cantidad de pobladores de ese pintoresco municipio, quienes al unísono solicitaron todo el peso de la justicia para el presunto homicida.
En horas de la tarde, el chiquillo fue enterrado en el denominado “Cementerio Nuevo” de Guimaca.
En todo el trayecto al “Campo Santo” los restos de Jeremy Daniel Zúñiga Almendarez fueron acompañados por sus compañeritos de escuela y de otra gran cantidad de personas, siendo uno de los sepelios más concurridos en los últimos años en dicha municipalidad, debido al impacto que causo la muerte de un menor a manos de un presunto drogadicto.